Formoseños que volvieron a la provincia y que estrenaron la nueva modalidad de aislamiento en la que deben guardar la medida en centros de alojamiento específicos habilitados por el Consejo de Atención a la Emergencia Covid-19, hicieron oír sus quejas sobre los lugares, denunciando que están en malas condiciones, advierten hacinamiento, colchones viejos, y otras quejas.
NF te muestra en exclusiva el interior de uno de los lugares de alojamiento en los que deberán permanecer dos semanas quienes lleguen a Formosa desde un viaje extraprovincial.
Los lectores, nos contaron lo siguiente: “El día de ayer martes, el gobierno de Formosa sacó un decreto a las 18 horas sobre que aquellos que ingresaran a la provincia a partir del 22 iban a tener que cumplir cuarentena obligatoria y empezaron a implementarlo de inmediato”.
“Nuestros familiares que muchas horas antes de salir el comunicado ya estaban en viaje para buscarnos no fueron notificados en los controles antes de salir, entrando tampoco nos notificaron de la medida. Una vez acá en el hospital, último control de temperatura y síntomas (donde incluso volvieron a decirnos que nos llevaban a nuestros hogares), nos comunicaron que veníamos a hacer cuarentena obligatoria a la Escuela de Cadetes. Una vez que llegamos acá, lo que nos ofrecían era totalmente inhumano, no era aislamiento social es hacinamiento”.
“Nos iban a poner de a 8 personas por pieza a compartir 2 sanitarios y 2 duchas que se encuentran en pésimas condiciones, gente que no sabemos de donde viene, si cumplió o no la cuarentena”.
“Dentro de habitaciones las camas son cuchetas con colchones usados viejos, todas las camas pegadas entre ellas, llenas de humedad”, afirmaron
“Dijeron que el centro fue evaluado previamente y APROBADO, siendo que no cumple ni con las condiciones mínimas de aislamiento. Tuvimos que pelear más de media hora para que nos permitan siquiera quedarnos en nuestros vehículos. Dicen que todo es por la salud de la población, pero corremos más riesgos de infectarnos acá que en otro lugar”.
“La desinfección corre por nuestra cuenta pero lo único que nos dieron por vehículo fue un jabón, una bolsa de basura y papel higiénico, ni alcohol ni lavandina, mucho menos trapos”.
“Esta mañana volvieron a preguntarnos por nuestros domicilios, pero un oficial dijo que la realidad es que nuestra única alternativa es ir a un hotel pero que tenemos que pagarlo porque esta es la única opción gratis. Necesitamos una solución pero las autoridades no aparecen, nuestro único contacto son los cadetes de oficiales que al menos nos proporcionan un buen trato, pero después de ello nada, ya ni ellos saben bien cómo es la situación”.
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