Después de las elecciones presidenciales del 27 de octubre comenzó una transición relativamente ordenada. Los presidentes, el electo y el que estaba en funciones se reunieron, compartieron una misa en Luján, hablaron por teléfono y los equipos de gobierno macrista ofreció información a los nuevos. Un escenario que debería ser normal, en Argentina parecía extraño.
No hubo problemas para acordar la entrega del bastón, de la banda y el lugar del acto donde coincidirían Alberto y Mauricio. Significaron gestos de madurez democrática.
Hoy, al mediodía, el nuevo presidente dejó en claro la realidad de la situación que deberá afrontar desde ahora. La herencia que deja Macri es pesada. De todos modos el porteño primer mandatario nacional se expresó ante la Asamblea Legislativa «en modo antigrieta».
ERA NECESARIO? Aunque a su lado, la vicepresidente Cristina Fernández tuvo una actitud poco cortés ante el presidente saliente en el momento del saludo. Además, sumó «una perlita» al evitar usar el bolígrafo que usaron Alberto y Mauricio para firmar el acta de asunción. Se habrá olvidado que Néstor usaba una BIC?.
LA UNIDAD
En medio de simbolismo, muchos de ellos para las cámaras, al PJ volvió a La Casa Rosada. Más allá de la unidad del partido gobernante, importa más que todos los argentinos entendamos -en coincidencia con Alberto Fernández- que hay de dejar de lado los odios y la grieta.
La condición de argentino está un escalón de la arriba de las afiliaciones o simpatías al peronismo, kirchnerismo, macrismo, radicalismo, socialismo, etc, etc.
Tanto nos cuesta ponerle tanta pasión al país como lo hacemos con los partidos políticos o el deporte?. Necesitamos que a Alberto Fernández le vaya bien, muy bien. Por el bien de todos. En la calle, en la cola del supermercado, en la cancha y en la mesa de café, todos somos iguales.
Ojalá los deseos y sueños del flamante mandatario tengan un final ideal, que no se diluyan como expresiones de deseo.
El peronismo 2020 sabe que, además de poderosos partidos políticos y dirigentes de peso, existen muchas maneras que el pueblo utiliza para expresarse sin depender de la influencia de los poderosos medios masivos de comunicación.
Juan Coco Altamirano