Argentina, segundo país de América Latina con el mejor sistema de salud

La mejor asistencia sanitaria del mundo se encuentra en la región de Asia oriental. Así lo ha revelado el ranking Health Care Index que recién viene de publicar CEOWorld Magazine y en el que participaron 89 países diferentes. En base a los resultados expuestos por la publicación, Taiwán sería el estado en el que se prestaría la mejor asistencia sanitaria del planeta, seguido de Corea del Sur y Japón. El Top 5 lo completarían los países europeos de Austria y Dinamarca.

Para la elaboración de este índice se ha llevado a cabo un detallado análisis en el que se han tenido en cuenta diversos factores íntimamente relacionados con la calidad general que el sistema de atención médica de cada país ofrece a sus ciudadanos.

Así, además de la propia infraestructura y los recursos tecnológicos con los que cuentan los centros de salud, también se han tenido en cuenta las competencias y formación de los profesionales que trabajan en el sistema de salud, la disponibilidad de medicamentos, el nivel de saneamiento de cada centro o la inversión en dólares por cada paciente. A mayores, se han incluido también variables que podrían situarse en un nivel secundario con respecto al trato con el paciente, como son el acceso a agua potable, el respeto hacia el medio ambiente en el funcionamiento del centro sanitario y la disposición del gobierno en temas sanitarios.

Teniendo en cuenta todas estas variables, la Argentina se situaría en el puesto número de 27 de esta clasificación, por detrás de un gran número de países europeos que se muestran como los grandes dominadores de este ranking. Así, entre los primeros 30 países podemos encontrar 13 naciones europeas, cinco de ellas (Austria, Dinamarca, España, Francia y Bélgica) situadas en el Top 10. No obstante, la posición cosechada por Argentina la sitúan como el segundo país de América Latina con mejor sistema de salud, tan solo superado por Ecuador, que ocupa el puesto 25. Tras ellos estarían México (29), Colombia (35), Uruguay (39), Chile (44), Perú (62), Brasil (63) y Venezuela (88).

En este sentido, es interesante destacar que nuestro país supera con creces a dos de las principales potencias mundiales, como lo son Estados Unidos y China. El gigante estadounidense, que en la última década ha puesto en el foco público el actual funcionamiento de su sistema sanitario, se sitúa en el puesto número 30, mientras que China cae hasta el 46. Esta posición por debajo de la mitad de la tabla se debe al difícil acceso de la población a los cuidados sanitarios y a una infraestructura insuficiente para el volumen total de la población de este país, que actualmente se estima en 1.392.730.000 personas.

Esta noticia llega pocos días después de que el presidente de la Unión Argentina de Entidades de Salud del sector privado, Claudio Belocopitt, afirmase que el sistema de salud argentino está camino del “colapso”. Según el dueño de Swiss Medical Group, el funcionamiento del sistema privado de salud no se sostiene a largo plazo, debido, en gran medida, al veloz avance de la tecnología y a la mala gestión. Belocopitt también señala la devaluación del peso como uno de los motivos principales de la pérdida de calidad en el sistema privado de salud, y advierte de que una falla en este sector afectará irremediablemente al sistema público ya que, en función a la estructura de funcionamiento que rige hoy día, el 70% de los argentinos son atendidos, de un modo u otro, por el sistema privado de salud.

La obesidad es uno de los principales problemas de salud de los argentinos en la actualidad.

Estos datos hacen saltar las alarmas en una sociedad que cada vez presenta mayores, y más graves, problemas de salud. Según el informe «Global Burden of Diseases”, realizado hace dos años, las principales causas de muerte entre los argentinos son las cardiopatías isquémicas, las enfermedades cerebrovasculares, las enfermedades respiratorias bajas, el EPOC y el Alzheimer. En este sentido, cabe destacar que este tipo de demencia ha aumentado su incidencia de manera exponencial en los últimos años y se estima que cerca de 600.000 argentinos la padecen en la actualidad. Las previsiones de futuro elaboradas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) estiman que esta cifra se cuadriplicará de aquí al 2050, por lo que alertan de la necesidad de fomentar el envejecimiento activo. Este pasaría por llevar una alimentación saludable, realizar deporte físico de manera diaria y trabajar el funcionamiento de nuestro cerebro de manera habitual con ejercicios de memoria o la práctica de disciplinas que requieran de una gran atención. En este sentido, destacan especialmente deportes mentales como el ajedrez, el Go o el póker, considerado como tal desde 2010, ya que no solo trabajan la agilidad en la toma de decisiones sino también el razonamiento lógico y matemático. 

Con todo, la dolencia que mayor preocupación está causando entre los argentinos en la actualidad es la obesidad. Un informe reciente de la Secretaría de Gobierno de Salud y el INDEC señala que más del 60% de la población argentina tiene sobrepeso, siendo la proporción de personas que sufren obesidad del 25,4%. En relación a esto, el reporte también recoge que el 65% de la población mantiene una actividad física por debajo de lo aconsejable por la OMS, y que solo el 6% de los argentinos consume al menos cinco piezas de frutas y verduras al día.

En este sentido, los diferentes organismos gubernamentales se encuentran trabajando en programas de salud pública que traten de revertir esta situación, sobre todo en el caso de la obesidad infantil, que es, en palabras del Secretario de Gobierno de Salud, “el problema de salud pública que más amenaza el futuro de los argentinos”.

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