La tuberculosis tiene cura si su detección es temprana y el tratamiento es adecuado.

Todo paciente tratado correctamente no contagia. Por ello es muy importante la consulta temprana y el diagnóstico precoz por el servicio de salud, así como el cumplimiento total del tratamiento, que dura como mínimo 6 meses. Es fundamental la aplicación de la vacuna BCG al nacer, como única dosis en la vida, que sirve para prevenir esta enfermedad y en Argentina es obligatoria en el calendario vacunatorio.

Si bien en la Argentina la tasa de notificación registró un leve descenso con respecto a lo observado en años anteriores, continúa existiendo una considerable brecha entre las diferentes jurisdicciones del país, con elevada concentración de casos en determinadas provincias como Salta, Jujuy y Formosa cuyas tasas (47.8, 47 y 39.2 cada 100 mil habitantes, respectivamente) duplican prácticamente la media nacional; a su vez, la provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires notifican la mitad de los casos de todo el país.

LA TUBERCULOSIS, SÍNTOMAS Y CAUSAS

Es una enfermedad causada por una bacteria denominada Mycobacterium tuberculosis, que afecta principalmente a los pulmones, pero también a otras partes del cuerpo como los riñones, los huesos de la columna vertebral, el sistema nervioso central y prácticamente cualquier otra parte del cuerpo.

La infección se transmite de persona a persona a través del aire. Se produce cuando un enfermo de tuberculosis pulmonar tose, estornuda, escupe, canta y habla. De esta manera el enfermo expulsa pequeñas gotitas (llamadas gotitas de Flügge) con los bacilos tuberculosos al aire.

La persona que se encuentra cerca los puede inhalar y quedar infectada. Esta afección se puede prevenir y también curar, pero de no tratarse puede ser mortal.

Las personas que se enferman de tuberculosis tienen síntomas como tos, fiebre, sudores nocturnos y pérdida de peso. No pocas veces estos síntomas son persistentes pero tolerables y los enfermos pueden pasar mucho tiempo antes de procurar ayuda médica y mientras tanto seguir esparciendo los bacilos y con ellos la enfermedad.

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