Deshidratación en invierno: tips para prevenirla

Si bien la deshidratación suele asociarse a las épocas más calurosas del año, en invierno también debemos cuidarnos de este problema. El frío y la falta de transpiración disminuyen el deseo de tomar agua, y en combinación con los resfríos, la ropa abrigada y ambientes calefaccionados, nuestro organismo se ve afectado.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la deshidratación como la “alteración que sufren los seres humanos ante la ausencia de sales minerales y agua en el cuerpo”.

Durante el invierno, el frío ralentiza la renovación celular y en consecuencia la capa formada por células muertas aumenta impidiendo que la secreción sebácea llegue fácilmente a la superficie, impidiendo una correcta lubricación y nutrición de la piel. Sus consecuencias difieran en relación a los de verano, estando entre las más frecuentes: piel seca, labios paspados y orina oscura.

El agua ayuda a regular la temperatura corporal y eliminar toxinas. Por eso cuando estamos deshidratados nuestro cuerpo debe trabajar más para todos los procesos generando, además de consecuencias visibles, más cansancio”. explican los nutricionistasPor ende, brindan algunas recomendaciones a tener en cuenta para mantenernos correctamente hidratados durante esta época del año:

En caso de realizar actividad física es conveniente tomar todavía más líquido. Lo ideal es sumar medio litro de agua antes y después del ejercicio y tomar cada 10 y 15 minutos durante el proceso.

La deshidratación no tiene relación directa con el clima, siendo importante tomar conciencia y trabajar sobre nuestros hábitos de consumo diarios.”  

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