El desafío de convivir con diabetes. Lo que hay que saber.

Es una enfermedad metabólica caracterizada por la elevación de niveles de glucosa en sangre debido a un déficit en la producción o utilización de insulina, una hormona que se produce en el páncreas. En la diabetes tipo 1, hay una ausencia casi total de insulina y hay que aplicársela a diario. En general aparece en la infancia y adolescencia y constituye el 10% de los casos. El otro 90% corresponde a la diabetes tipo 2, mayormente aparece entre la tercera y cuarta década de la vida y necesitan medicarse con comprimidos y eventualmente con insulina. Cada vez es más frecuente en niños y adolescentes por los malos hábitos, que acompañan a una predisposición genética.

«A partir del diagnóstico, el paciente debe convertirse en protagonista y timonel. De sus buenas o malas decisiones, depende su salud.»

Adaptarse a un nuevo estilo de vida, no es tarea fácil

Quien se entera que tiene diabetes, se entera también que de ahí en adelante deberá seguir un plan alimentario, realizar actividad física, tomar periódicamente medicamentos o si corresponde aplicarse insulina, realizar auto-monitoreo de su glucemia y exámenes de laboratorio en forma regular.

 

El éxito en lograr seguir un tratamiento adecuadamente, se sostiene en un trípode que lo forman la persona, el médico tratante y el sistema de salud.

Lo que los pacientes relatan como razones para la no adherencia incluyen olvidos, falta de información, decisión de omitir dosis por temor de efectos secundarios, otras prioridades en su vida, problemas emocionales. Pero existe también la falta de adherencia intencional, motivado a toma de decisiones y que tienen que ver con aspectos de la persona y su entorno.

El tratamiento, común a todos los tipos de diabetes incluye la educación, el plan alimentario y la actividad física.

La accesibilidad a los centros de atención, a los alimentos adecuados, a los medicamentos e insumos que se necesitan, ciertamente influye en un correcto cuidado. También la familia y su actitud. El acompañamiento debe ser positivo.

El compartir entre pares, remover mitos, capacitarse, conformar grupos y asociaciones de personas con diabetes, ha demostrado ser de provecho. En Argentina, la Federación Argentina de Diabetes (FAD) organiza anualmente un encuentro en donde se dan cita más de 700 personas de todas las edades con ese fin, además de actividades en CABA y todas las provincias, organizadas por sus asociaciones miembro.

En la actitud comienzan las posibilidades de éxito o fracaso en la convivencia con la diabetes.Cumplir las metas terapéuticas, consiste en no perder de vista que la diabetes está alojada en una persona.

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