Gripe A, ¿por qué ya no es una amenaza como en 2009?

Medic holding syringe in hand. Vaccination. Influenza

La cepa H1N1, conocida como gripe A constituyó una epidemia en la Argentina y en el mundo hace 10 años, cuando en el país hubo más de 600 muertos. La vacunación efectiva y las campañas sanitarias lograron reducir año tras año la cantidad de afectados.

Cada año, la gripe causa epidemias durante los meses de otoño e invierno. Es una enfermedad producida por diferentes tipos de virus que, además, pueden combinarse entre ellos y dar origen a una nueva gripe. Esto es lo que hace que las personas no tengan defensas en el organismo y que mucha gente se contagie.

Además, se transmite muy fácilmente de una persona a otra a través de gotas de saliva o secreciones, cargadas de virus, que expulsamos al hablar, toser o estornudar. Afecta las vías respiratorias, y puede acompañarse de los siguientes signos y síntomas:

-Fiebre (más de 38 °C)
-Tos
-Dolor de garganta
-Debilidad
-Dolores musculares, estomacales, articulares y de cabeza
-Malestar general
-Diarrea y vómitos, en algunas ocasiones

Entre el 5 y 10% de los pacientes que se infecta con estos virus puede tener síntomas cardiovasculares

Concretamente, respecto de la gripe A, las autoridades sanitarias provinciales y nacionales aseguran hoy que la situación epidemiológica actual en el país no es comparable con la que se registró cuando se produjo la pandemia de gripe A de 2009, y que al escuchar hablar de ella, la población no debe caer en pánico.

En 2009, los casos de influenza por la cepa A H1N1 fueron más de 10 mil en el país, y hubo 625 muertes confirmadas oficialmente por la enfermedad.

Los grupos de riesgo deben vacunarse todos los años: «Son las embarazadas, en cualquier período de la gestación, y las puérperas; los bebés de 6 meses a 2 años (dos dosis); los mayores de 65 años; las personas de 2 a 65 años con patologías crónicas (enfermedades respiratorias, cardíacas, diabetes, obesidad, pacientes oncológicos, inmunodeprimidos, entre otros), y los equipos de salud.»

«El resfrío común no es Gripe A, que da dolor muscular, decaimiento, fiebre y se previene con la vacuna para evitar las complicaciones del virus. Es imposible que la vacuna produzca la enfermedad porque está inactivada. Eso es un mito. La vacuna tarda entre 10 a 15 días en producir defensas. Si nos vacunamos ahora vamos a estar protegidos el resto del año«, aclaró Carla Vizzotti para evitar malos entendidos, presidenta de la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (SAVE).

La consulta debe hacerse ante un niño que presenta fiebre alta y decaimiento general, aunque no le duela la garganta.

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