Autoridades de Formosa dispusieron realizar estudios médicos a un niño wichi que tiene un cuadro de desnutrición y tuberculosis, a pesar de que los padres «no tienen voluntad de que sea atendido por la salud pública», por lo que si esa actitud persiste llevarán el caso a la justicia, informaron hoy fuentes oficiales.
El niño es de una comunidad wichi de la localidad de Ingeniero Juárez, a unos 400 kilómetros al oeste de la capital formoseña, y presenta «un cuadro de desnutrición severo asociado a otras patologías», detalló a Télam la fuente sanitaria.
A través de un comunicado, la directora del centro de salud del barrio Obrero de esa localidad, Mabel Barrios, indicó que «el chico desde fines del año pasado inició tratamiento por epidemiología positiva».
Barrios explicó que «en un primer momento fue internado una semana junto al padre, no así la madre que discrepaba con la permanencia del niño» en el centro de salud.
«De inmediato se le inició un tratamiento porque también padecía una infección urinaria asociada» y, por otro lado, «al responder con buena tolerancia al hierro y suplemento dietario, con aumento de un par de kilos ante el aporte nutricional, se decidió su alta», detalló.
Pero a mediados de febrero el responsable del programa de Tuberculosis y los agentes sanitarios informaron que el peso del niño quedó estancado, «por lo que decidimos que se debía volver a internar, hacerle nuevamente estudios y evaluarlo. Y allí fue donde los padres se negaron», resumió la médica.
Ante esa situación el hospital de Ingeniero Juárez activó un protocolo de visita domiciliaria de la misma profesional, una nutricionista y un trabajador social.
«Se agregaron más suplementos dietarios y el infante ha tenido en este tiempo una buena evolución», dijo, «más allá que no vaya subir de peso en forma inmediata ante la enfermedad que cursa, que está en tratamiento».
La profesional precisó que «recientemente se repitieron los análisis de laboratorio y placas y de acuerdo a los resultados se va a proceder a tratamientos de mayor complejidad».
«En caso de que la familia se niegue y no permita estos tratamientos, se informará a la justicia para que disponga las medidas necesarias en salvaguarda tutelar del menor», afirmó Barrios. (Télam)