El régimen de ascensos no concursables que implican el avance en la carrera laboral de aquellos trabajadores que van juntando años de antigüedad, es una pelea olvidada de las asociaciones gremiales en todos los ámbitos. Los trabajadores de la justicia recibieron muy bien la noticia del último aumento salarial pautado para este año, pero no dejan atrás el reclamo de un ascenso y consiguiente avance en su carrera en base a los años trabajados.
NoticiasFormosa consultó a varios trabajadores de la Justicia local, y se marcó un anhelo laboral que también se ve reflejado en las redes sociales: avanzar en la carrera ascendiendo al cargo inmediato superior. Esto implica no sólo un crecimiento en el área laboral, sino también la posibilidad de mejorar el sueldo básico, aunque mínimamente, pero con vistas a un sueldo más vigoroso a la hora de la jubilación, ya que el monto que el trabajador percibirá una vez que se jubile, será calculado en base a sus últimos sueldos básicos, de ahí, es que es tan importante el ascenso en los cargos no concursables.
Cada año, a nivel provincial, el Poder Ejecutivo otorga un porcentaje global de aumento como pauta de incremento por paritaria salarial, sin embargo, muchos trabajadores continúan con el mismo cargo y categoría con la que ingresaron a trabajar hace muchos años.
Existen casos de personas que no han ascendido ni una sola vez y hace más de diez años permanecen en el mismo cargo en el que ingresaron. En tanto, hay otros casos que están hace ocho años sin ascender, otros un poco menos.
En la justicia, en el escalafón administrativo como ejemplo, hay once jerarquías que lo integran, de las cuales alrededor de cuatro son no concursables –escribiente mayor, oficial, oficial mayor y ayudante de despacho-, y a las restantes sólo se puede acceder a través de concursos. Justamente, una de las reglas para que un empleado pueda rendir para los cargos concursables, es tener los dos cargos inmediatos inferiores al cargo que se rendirá, pero como nadie asciende hace años, cada vez son más pocos los agentes que cumplen esta condición, lo que ya ocasionó que un par de concursos hayan quedado desiertos.
Con el paso de los años, muchos empleados con experiencia, y cargos, se fueron jubilando y al mismo tiempo fueron quedando vacantes cargos que debían generar un nuevo concurso para su cobertura. La falta de ascensos complica el grupo humano que se encuentra con la experiencia necesaria para poder rendir esos puestos, y paradójicamente, si bien con los años ha ido creciendo exponencialmente la cantidad de empleados en la justicia local, este crecimiento no fue acompañado por la creación de nuevos cargos en el presupuesto, para que todo aquel que acumule antigüedad -entre otros requisitos- pueda ascender.
Esta falta de proyección de la cantidad de cargos, en un contexto de mayor cantidad de empleados que hace diez o quince años, es acompañada por una total indiferencia de los dos gremios que engloban a los trabajadores judiciales en Formosa, la Asociación Judicial Formosa, y la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación seccional número 3. Ninguna de las comisiones directivas de estos gremios ha dado señal de ejercer las gestiones necesarias para destrabar esta situación, que preocupa a muchos trabajadores.
Según el reglamento interno de la justicia de Formosa, para que puedan ascender, los agentes de cualquiera de los tres escalafones judiciales que conforman la provincia que se encuentren en planta permanente serán ascendidos al cargo inmediato superior, no concursable, a partir de un orden de mérito que contempla una serie de condiciones y puntajes: Antigüedad, Concepto y Capacitación, que suman puntos para una lista de puntaje, y las sanciones, que restan puntos.
Si bien esta falta de ascensos mediante el régimen dispuesto por el Superior Tribunal de Justicia está virtualmente congelado hace tiempo -hubo un ascenso hace un par de años pero para pocos agentes, ante la falta de nuevos cargos presupuestados-, genera mucho malestar entre los trabajadores, llamativamente los gremios del sector no parecen estar interesados en revertir la situación.
Según los trabajadores que reclaman ascensos, esto ocurre porque cada uno de los integrantes de las comisiones directivas de ambos sindicatos tienen altos cargos bien remunerados en la Justicia, por lo que poco mueve su interés en generar un diálogo que active los ascensos.
La falta de ascensos complica principalmente al grueso de los empleados administrativos que ingresaron a trabajar en el Poder Judicial al menos en los últimos diez años, quienes vienen manteniendo la misma categoría como alguien que ingresó el mes pasado, en un cuadro de evidente contradicción.