Mientras a nivel mundial, la Iglesia Católica sufre una de sus peores crisis en siglos, con un sinfín de sacerdotes y altos mandos del Vaticano imputados como pedófilos y muchos incluso aún conservando sus hábitos, y que tiene al mismísimo Papa Francisco ocupándose personalmente de semejante escándalo y conmoción que ha puesto a temblar a las bases de un dogma de dos mil años de antigüedad, en Formosa resurgen las versiones de curas locales que “incursionaron” en conductas no santas, e incluso habría varios con hijos pero continuando con los hábitos sacerdotales, todo a tono con el escándalo eclesiástico mundial.
Según pudo conocer NF, y en base a fuertes versiones que principalmente circulan con intensidad en redes sociales, es bastante alto el número de curas locales enredados en situaciones poco claras y probablemente sentimentales con mujeres.
De alguna manera, pocos han sido los casos en que ha trascendido en forma pública, pero habría casos que aún pululan en las sombras del secretismo de conductas impropias de quienes juraron celibato y deben impartir la fe católica, sin convertir a sus ciervos en víctimas.
Del caso de un cura local, al que una mujer en plena misa le gritó a la feligresía que estaba encinta esperando el hijo de quien en ese momento daba misa, lo que posteriormente derivó en la salida de ese cura de la iglesia, para hacer una “vida normal” de hombre casado y con hijos, habrá otros tantos casos que no como este tienen un final, ya que de alguna manera los que estarían en la condición paralela de cura y padre de niños a la vez, han logrado callar a las mujeres a quienes embarazaron, de algún modo, a fin de proseguir con su “trabajo” de Dios y ante la ignorancia de los fieles católicos de sus oscuros secretos.
VEA EL TRAILER DE SPOTLIGTH (Primera Plana), película ganadora de un Oscar. En el año 2001, un equipo de periodistas del periódico «The Boston Globe» destaparon un escándalo de pederastia ocurrido en la Iglesia católica de Boston y protagonizado por el sacerdote John Geoghan, quien abusó de más de 80 chicos.
Si bien NF tiene en conocimiento los nombres de los curas locales con posible descendencia biológica, la falta de una denuncia formal por parte de quienes son sus eventuales parejas sentimentales, hace que sus identidades sean secretas -por ahora- de la publicación mediática.
NO SOLO EL CATOLICISMO
El escándalo de estos “directores de la fe” en Formosa no sólo se circunscribe a la Iglesia Católica, ya que NF ha tomado conocimiento de pastores de ciertas iglesias evangélicas con igual o peores antecedentes de abuso de confianza hacia sus súbditos religiosos del género femenino.
El problema –diría Ricardo Arjona– es que blanquear su situación implicaría el cese inmediato de su calidad de líder espiritual de su comunidad y consecuentemente la pérdida de los beneficios -económicos- que esto conlleva. Así, es que tanto los casos de abusos como aquellos de hijos de líderes religiosos en Formosa es un tema tabú del que nadie habla, ni las autoridades, ni los medios, ni los protagonistas, pero sí NoticiasFormosa.
A nivel mundial, el mismísimo Papa Francisco tuvo que salir a dar la cara por tamaño escándalo y convocar a los cardenales de todas partes para debatir el tema la semana pasada, y dar una señal al mundo de que la iglesia afronta el problema en forma resuelta. Pero a nivel provincial, la máxima autoridad de la iglesia católica formoseña nunca se ha referido a tal cuestión.
ABULTADOS SUELDOS
El año pasado, según datos de la Jefatura de Gabinete de la Nación, la tabla salarial de los hombres fuertes de la Iglesia local es la siguiente: los obispos diocesanos cobran $46.800 por mes; le siguen los auxiliares, que se llevan $ 40.950; los obispos eméritos, $40.950; y los administradores apostólicos y diocesanos cobran $46.800 (con datos de 2018).
La Secretaría de Culto de la Nación regula el sostenimiento de las Leyes N° 21.950 (salarios de obispos), 22.430 (salario mensual vitalicio de sacerdotes), 22.950 (seminaristas), 22.162 (para sacerdotes en zonas de frontera), y 21.540 (para jerarquías eclesiásticas puntuales). Según el presupuesto, en la Argentina hay 140 obispos, 640 sacerdotes y 1.200 seminaristas, todos cobrando sueldos que le paga el Estado Argentino.
Justamente, una de las versiones que circulan a nivel local, mucho de ese dinero “sirve” para sostener y darle –supuestamente– un muy buen nivel de vida a aquellas mujeres con hijos de curas. Al parecer, y según esta versión, es este dinero el que estaría logrando el silencio de muchas mujeres formoseñas con hijos de sacerdotes. De todos modos, la idiosincrasia de la sociedad formoseña, por lo menos por ahora, no permite conocer quiénes -en nombre de Dios- hacen otras cosas que la Biblia no avala de ninguna manera, y que la doctrina condena de manera pública, pero que se hace indiferente en el ámbito privado.