Mucho revuelo social se armó, principalmente a través de las redes sociales en Jujuy, por una familia formoseña que apareció en aquella provincia del noroeste argentino, en total vulnerabilidad. Con menores a cargo, una pareja quedó varada en esa ciudad y hubo una gran movida social para ayudarlos. Esta es la historia.
La cuenta de Facebook de René González inició todo. Encontró a la pareja formoseña con sus cuatro hijos -todos muy pequeños- varados en Jujuy y lanzó una campaña para recopilar ayuda: ropa, comida, colchones.
De alguna manera, la familia formoseña -de los que no trascendieron los nombres- arribó a Jujuy y se quedaron sin la posibilidad de continuar viaje. Quedaron a la intemperie y los jujeños corrieron a ayudarlos. Primero pernoctaron en una entidad civil de nombre Jake, y ahí, arribaron funcionarios municipales de esa ciudad para ver cómo asistirlos.
El llamado a la solidaridad en las redes pedía ayuda a las iglesias, organismos oficiales, y a la comunidad en general, quienes se apuraron para hacerles llegar algunas donaciones.
Lo curioso del caso es que la familia no quiere volver a Formosa. Al parecer, su idea es quedarse en Jujuy o quizás continuar viaje. La propia red social ya da la pista de que podría tratarse de una familia de Pirané, ya que algunas personas ya los habrían reconocido.
Tienen unos pocos equipajes de manos y nada más, ni dinero ni comida. Ahora, merced a la solidaridad de los jujeños tienen buena chance de salir del apuro.
Por lo pronto, los funcionarios jujeños están evaluando la situación y estudian el caso. La contención inmediata ya está asegurada, pero aún resta conocer qué pretende el matrimonio en este viaje tan singular casi sin ninguna pertenencia o dinero para solventar gastos ineludibles de alimento y techo, más aún con los niños a su cargo.