Pastillas y alcohol, la peligrosa mezcla que está ganando la noche formoseña

Un ilícito para otro ilícito. Desconocidos se roban sellos médicos, para falsificar recetas y hacerse de potentes drogas que luego las mezclan con alcohol para un efecto psicotrópico. Es bastante habitual que doctores acudan a librerías para encargar nuevos sellos porque perdieron los que tenían.

Este medio consultó a librerías e imprentas de la ciudad capital, si este tipo de situaciones se da con mucha frecuencia, a lo que respondieron que sí.

“Hay doctores y doctoras que son abonados nuestros. Vienen muy a menudo a mandar a hacer nuevos sellos profesionales y ovales porque pierden los que tenían. Los médicos nos dicen que algunos personajes se los roban para falsificar recetas y así poder comprar medicamentos que no están al alcance de todo el mundo” explicó el dueño de una importante librería céntrica de la ciudad.

Clonazepam, Rivotril, Alprazolam, son algunos de los potentes ansiolíticos y sedantes a los que tendrían acceso con los sellos médicos robados.

Los sellos médicos estarían desapareciendo más que nada de centros médicos públicos, y conforme una consulta a una médica anónima, pese a sus esfuerzos por resguardarlos y mantenerlos seguros, de todos modos desaparecen y la profesional tiene que volver a encargar nuevos sellos.

Estas situaciones no llegan a convertirse en denuncias, ni en el orden policial, ni en el administrativo, ya que las molestias que le generarían al médico hacer este trámite, serían muchas y éstos prefieren callar, y pagar para tener unos sellos nuevos.

 

MEZCLAS PELIGROSAS

 

La mezcla de potentes medicamentos con bebidas alcohólicas es uno de los graves problemas que enfrentan muchos padres ante jóvenes y adultos jóvenes que recurren a este tipo de intoxicación por los más variados motivos.

Las graves consecuencias de este tipo de conductas en la salud son muchas. Desde desmayos, taquicardia, mareos, y en el peor de los casos daños neurológicos irreversibles o hasta posiblemente la muerte.

TENDENCIA

Los jóvenes buscan experimentar cosas nuevas, pero en la actualidad esto ha cruzado una raya que pone en serio riesgo su salud. Antes, era común que los jóvenes intentaran experimentar con fumar o beber, pero en la actualidad, van más allá, y bordean peligrosamente la dependencia a las drogas ante su uso frecuente por un lado, y daños imposibles de predecir ante el uso de medicación que tiene un uso muy restringido y de alto control médico por su peligrosidad.

Hay otras drogas opioides muchísimo más peligrosas que las pastillas, que ni siquiera es seguro decir cuáles son, pero las consecuencias son las mismas, alta dependencia y adicción, sumado a potenciales shock y eventual muerte en casos de sobredosis.

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