Caso Manuela: hablaron la jueza y la esteticista

La jueza del caso Manuela BarretoLaura Karina Paz (jueza de Instrucción y Correcional N° 5), habló con el programa “Algo Está Pasando” de QTH Radio. Allí aseguró que la esteticista Mónica Iguri Laprovita solicitó excepción de prisión, que aguardan “de laboratorio” para conocer precisiones “del líquido aceitoso que se halló en la caja torácica”.

Paz señala que Barreto sufrió -según la autopsia- una sepsis generalizada, aunque la causa de muerte está en etapa investigativa. 

ESCUCHE A LA JUEZA LAURA KARINA PAZ. Fuente QTH Radio – 101.9

 

LA ESTETICISTA

En el diario La Mañana, Mónica Laprovitta, quien asegura ser obstetra y esteticista en tratamientos corporales y aparatología, se defendió de las acusaciones en su contra que la señalan como responsable de la muerte de la joven Manuela Barreto de 24 años, a raíz de una grave infección pulmonar y se desligó del hecho a la vez que aseguró que “la mujer tenía una patología que se juntó con una intoxicación”, lo que causó su deceso.

En diálogo con La Mañana, señaló que está a disposición de la Justicia y brindó sus condolencias a la familia y afirmó: “Soy una profesional de la salud y nadie espera ni quiere un desenlace así pero más aún, yo que perdí un hijo el año pasado y todavía estoy padeciendo ese dolor”.

Con respecto a lo ocurrido el sábado pasado, relató: “Yo soy obstetra y hago tratamiento estético corporal. Le efectué el procedimiento solo una vez hace tres semanas. Es como una mesoterapia pero en el pecho, para agrandarlo un poco. Prótesis no le puse. A ella no le hice ninguna cirugía; cosa que en el video, el marido dice que yo le efectué tres cirugías. La vi sólo una vez el sábado. Me insiste diciendo que quería su pecho más grande, más grande, más grande. Más grande no se le puede poner a no ser que sea una prótesis. Pero yo siendo esteticista no puedo abrir”.

En esta misma línea, continuó: “El procedimiento es con ácido hialurónico, unos pinchacitos, es un gel y eso te moldea el pecho. Nada más. No es invasivo porque es una aguja muy fina, como la de insulina. De un laboratorio muy reconocido de Buenos Aires, yo estoy matriculada en el laboratorio. Todo en orden”.

Señaló que la joven le insistió en “que quería más y que se le bajó a la panza y que ahora tenía panza. Le digo que no se le puede bajar a la panza”. Cuando ella se hace el procedimiento me firma un consentimiento donde acepta. Tengo todo en regla”, sostuvo Laprovitta.

“El sábado, yo no estaba atendiendo, había llegado de Buenos Aires. No estaba dando turnos, pero como me insistía tanto. Porque me decía “se me bajó a la panza”, “se me bajó a la panza”. Para que ella se tranquilice le digo que venga”, agregó y contó que la citó para evaluarla el viernes pero no asistió.

ESCUCHE EL AUDIO QUE MANDÓ EL VIERNES, MANUELA BARRETO A UNA AMIGA

 

“El sábado temprano me llama, le digo que se venga a las 13 pero no aparece, le mando un mensaje “¿Venís?”; “Sí, ya voy” y no aparece. La llamo a eso de las 5 porque tenía otros compromisos; no me contestaba, le mandó un mensaje de texto diciéndole si va a venir y me dice “No se enoje, pero mi marido no quiere que me toque más el pecho; prefiero que saque la grasa de la panza. “Bueno venite y vemos”, le digo”, agregó sobre el intercambio de mensajes entre ellas horas antes del fatal desenlace.

HABLAN EL ESPOSO Y AMIGOS DE MANUELA BARRETO

Laprovitta aseguró que cuando la joven llegó ella estaba atrás limpiando porque su consultorio está en construcción. Su tía la llama y le dice: “Me parece que te buscan a vos pero esta chica está mal”. Según indicó, le explicó que es imposible que el ácido hialurónico descienda hasta el estómago y que Barreto le vuelve a decir que va a pagarle en cuotas para que retire la grasa de la panza.

“Ahí me dice “me siento descompuesta, ¿puedo entrar al baño?”. Entra y vomita sangre. Eran las 17.30 y comienza a desvanecerse. Le pego un grito a mi tía para que llame al SIPEC y no la atendían. Llamo al 911 y me comunican al SIPEC y pido urgente una ambulancia. Se descompone, viene el SIPEC y me dice “esta chica está re intoxicada”, sostiene.

“Le digo que la lleven y que le hagan un lavado de estómago. “¿Qué se inyectó?, me preguntan porque le ven dos marcas. La llevan, yo voy detrás”, agrega.

Laprovitta aseguró que no sabía cómo comunicarse con familiares porque el celular estaba bloqueado y que recién logra hacerlo cuando llaman por teléfono y pide que acudan al hospital Central: “Me quedé tres horas con ella. Pedí el diagnóstico, pregunté y me dijeron que estaba con una neumonía hemorrágica avanzada y que se había complicado con una intoxicación. Me quedé hasta que llegó el marido y después llegó la amiga. Me empezaron a insultar que yo la drogué, que yo le hice algo, que yo la operé. Yo no la operé; en la autopsia va a salir que no tiene ninguna operación”.

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“Como empezaron a agredirme demasiado y muy duro, le pido a la Policía que por favor intervenga y que si tenían que detenerme que lo hagan pero yo no podía estar aguantando la agresión, siendo que yo me hice cargo de ella hasta que llegaron los familiares. La Policía les dijo que no me agredan físicamente. Es más, me amenazaron”, contó.

Laprovitta dijo que tiene 25 años de servicio “con una conducta intachable”. “Sólo son escraches y si bien duele como profesional, creo que la gente se tiene que informar primero y educarse sobre lo que realmente pasó y no ser tan ignorante y echarle la culpa al primero que encuentra”. 

“En las redes sociales publicaron que yo estoy detenida, dieron mi nombre; ellos se encargaron. Dijeron que estaba detenida en la Sexta, que me allanaron la casa. Si le hubiera realizado algo a ella habría estado detenida el domingo. Me presenté al mediodía para preguntar por su estado. Y ni así me detuvieron. La verdad que duele mucho porque tengo 25 años de servicio, siempre fui muy correcta y muy prolija al trabajar y yo entiendo el dolor de esta familia. Entiendo que ellos van a buscar un culpable pero se están pasando diciendo mi nombre, dando mi dirección, pasando fotos de la casa de mi madre. Yo dejo en manos de Dios y de la Justicia por eso estoy hablando acá y libre. Si era culpable ya hubiera estado detenida”, enfatizó.

Frente de la casa calle de Roca al 800, donde funcionaría el centro de estética.

Finalmente, indicó que está a disposición de la Justicia para esclarecer el hecho y que, por consejo de su abogado, comunicó a los familiares y a la gente que no la conoce que “se abstenga de seguir escrachándome por los medios sociales porque van a recibir una contradenuncia cuando esto termine”.

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“Hay gente que ni me conoce y dice que yo la atendí, igual están mis pacientes que dicen que nunca tuvieron problemas y que soy una excelente profesional. Esa chica tenía una patología oculta. Decí que no cayó por ahí por la calle. Yo sé que no me van a venir a agradecer porque yo la lleve al hospital. Pero mis padres siempre me enseñaron a hacer lo correcto y toda persona de buena voluntad haría lo mismo”.

“Lamento y Dios sabe que estoy luchando con el dolor de mi hijo. Yo entiendo el dolor de la familia pero no pueden acusar a alguien así al voleo porque justo estaba con ella. Esta chica tenía esta patología de neumonía por fumadora y se agravó por la intoxicación”, concluyó.

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