El denominado Mercadito que tiene el Circuito 5 en el norte de la ciudad capital superó en tamaño al tradicional mercadito de la calle San Martín, en pleno centro. Mientras este último tiene entre 400 y 600 metros lineales de comercios, el mercadito de la zona norte abarca más de 10 cuadras sobre la avenida Ana Elías de Cánepa. Los pro y contras de un fenómeno vertiginoso.
Es que en la zona norte de esta ciudad, este Nuevo Mercadito Paraguayo continúa expandiéndose en forma vertiginosa sobre esta avenida Ana Esther de Cánepa, en el corazón del Circuito Cinco. Allí confluyen los populosos barrios Eva Perón, República Argentina, Simón Bolívar entre otros, donde una gran cantidad de puestos trabajan instalados en las veredas, y ofrecen los más variados productos.
Estos comerciantes, informales en su gran mayoría, se fueron instalando en esta zona de la ciudad desde hace tiempo, y así el crecimiento de la incipiente área comercial no ha cesado. Ofrecen desde indumentaria, juguetes, frutas, verduras, hasta servicio de mecánica y combustible en botellas, todo ante la indiferente mirada de las autoridades.
Fuera de toda norma, los productos se ofrecen en la calle, el paso peatonal en ciertas zonas está bloqueado por completo y las marquesinas -techos instalados que superan los dos metros de la línea de edificación y tienen sujeción al piso, que fueron prohibidos por Ordenanza Municipal años atrás-, abundan. Otro dato negativo es la fuerte informalidad laboral que afecta a muchísimos jóvenes formoseños que trabajan en la venta de productos, sin estar blanqueados, sin obra social ni aportes jubilatorios.
PELIGRO
Esta nueva zona comercial no sólo representa un ejemplo del poco control sobre los puestos informales de vendedores, sino que también se ha convertido en un incipiente peligro para los peatones y vecinos.
Debido a la ubicación de los puestos, es prácticamente imposible caminar por las veredas. Sobre la avenida Cánepa, al parecer, la norma es trasladarse a pie por la calle. De esta manera, motocicletas, camionetas, colectivos, autos y gente caminando conviven en la cinta asfáltica, de manera peligrosa.
LO POSITIVO
El crecimiento de la zona comercial ha basado su éxito en los precios que ofrece a la gente. Si bien la mercadería carece de buena calidad en muchos casos, los precios bajos tientan a los habitantes de los barrios cercanos que muchas veces no tienen un poder adquisitivo importante, por ello optan por comprar en este tipo de lugares.
HAY DE TODO
A tal punto llega la diversidad de cosas que confluyen en este “mercadito” que se pueden mencionar entre los comercios dispersos por la Ana Cánepa, al Hospital Distrito 8 del barrio Eva Perón, un club nocturno, un casino, un supermercado, un banco, varios autoservicios medianos, ferreterías, carnicerías, farmacias y peluquerías. Además de comercios dedicados a la atención de mascotas.
PARTE DE ALBERDI, EN FORMOSA
Muchos comercios ubicados en el circuito 5 son réplicas de comercios de Alberdi, que se vieron empujados a instalarse directamente en Formosa por la caída de ventas, los problemas que han evidenciado estos últimos años las lanchas de transporte desde Formosa hacia Alberdi y últimamente los anegamientos provocados por el fuerte crecimiento del río Paraguay, que prácticamente aisló a la localidad paraguaya.