Mientras en Formosa la –única– empresa de transporte urbano de pasajeros advierte que el costo del pasaje podría llegar a 40 pesos en enero próximo, a nivel regional los costos son más bajos para el mismo servicio.
En Resistencia, el precio del pasaje alcanza los 10,72 pesos, mientras que en Posadas, Misiones cuesta 22 pesos, en tanto, en Corrientes capital, la tarifa es de 11 pesos, aunque ya se evalúa incrementarlo a 19,38 pesos.
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Paralelamente, en la provincia, la única otra ciudad que cuenta con servicio de transporte urbano de pasajeros es Clorinda, que tiene un boleto de 20 pesos. Sin embargo, como diferencia con la capital provincial, en la segunda ciudad hay varias empresas no como en Formosa que el servicio está concentrado en una sola firma de transporte. Esto implica que el global del corte de boletos diarios para la empresa en la ciudad de Formosa termina como ingresos, en tanto en Clorinda, las empresas compiten por el corte diario de boletos, para tratar de subsistir.
LOS PAROS TOTALES
A nivel regional, muchos medios se han sorprendido por la enorme cantidad de motovehículos que circulan en Formosa. Esto tiene un correlato que tiene que ver con los sucesivos paros sorpresivos y totales de los choferes de la empresa Crucero del Sur, dejando abandonado el servicio sin una cobertura de emergencia.
La gran cantidad de veces que los usuarios han quedado abandonados en las paradas céntricas intentando volver a sus hogares, ha generado que muchos opten por comprar motos para poder asegurar su llegada a los empleos.
Por un lado, pese a las advertencias de la Municipalidad, los choferes nunca han retomado el servicio sin antes conocer que la empresa accediera a sus demandas. Este tironeo muchas veces dejó a miles de usuarios «colgados», sin que la comuna capitalina haya explicado al día de hoy, cuánto ha pagado Crucero del Sur -si es que lo hizo- por multas ante la no prestación del servicio por medidas de fuerza de sus choferes.
Mientras, los vendedores de motos re contentos porque los trabajadores formoseños se endeudan casi con seguridad para poder adquirir una moto que les asegure su transporte hasta el trabajo todos los días.
Este crecimiento del parque automotor de motos en la ciudad, es tal, que incluso es fuente de muchos problemas para la municipalidad, que se ve sobrepasada por las nuevas contingencias que surgen de una enorme cantidad de motos circulando a diario por las calles, (más de cien mil) y -también- queriendo estacionar casi en cualquier parte.
En suma, el usuario del servicio de transporte urbano se siente como en el siglo pasado, en el inicio de los primeros colectivos.
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