El Consejo de la Magistratura tardó casi 4 años en cubrir dos cargos vacantes

En medio de un enorme crecimiento de causas en todos los fueros de la Justicia provincial, los juzgados acéfalos son un gran problema para la sociedad que necesita que la justicia dirima sus problemas y aplique la ley. Ante un juzgado vacante, la ley prevé la aparición de las subrogancias, que significa que un juez de otro juzgado se hace cargo de firmar y decidir en las causas de ese juzgado acéfalo.


El problema es que ese juez subrogante sigue atendiendo las causas de su propio juzgado y las causas en que subroga son más bien un recargo de tareas que al extenderse en el tiempo perjudica a las partes en litigio.

Esta semana, el Consejo de la Magistratura entrevistó a los postulantes que aprobaron los exámenes para ser propuestos en la terna de juez de Instrucción N° 4, y juez de Menores de Formosa, que luego se elevará a la Cámara de Diputados para que elija al próximo magistrado.

En este caso, los jueces salientes de esos juzgados, Carlos María Miers (Menores) y Héctor Ricardo Suhr (Instrucción 4) se jubilaron en marzo de 2015, hace casi cuatro años.
Todos esos años las causas de esos juzgados las firmó un juez subrogante, que en definitiva se trata de un magistrado que no conoce la causa a fondo, y que solo “pone el gancho” para que la causa se mueva, pero sin tener la posibilidad de analizar el expediente en detalle para saber si esa medida que está firmando es la correcta.

Para ejemplo, hace pocos meses, la polémica jueza Laura Karina Paz estuvo subrogando tres juzgados aparte de tener las causas de su propio juzgado, es decir estuvo al frente de cuatro juzgados, en forma simultánea.

Según pudo saber Noticias Formosa, fue en un momento en que estuvo de turno el Juzgado de Instrucción y Correccional N° 3 del Dr. Enrique Javier Guillen, quien por un problema familiar pidió una breve licencia que le fue otorgada por el Superior Tribunal de Justicia. En ese momento, le tocaba subrogar al juez que en número le sigue; el juez N° 4, que estaba jubilado, por lo que le tocaba a la N° 5, Laura Karina Paz.


En ese entonces, la jueza de Instrucción y Correccional N° 5 tenía a cargo el Juzgado de Instrucción y Correccional N° 3 -por licencia de su titular-, el Juzgado de Instrucción y Correccional N° 4 – por jubilación de su titular -, su propio Juzgado, el de Instrucción y Correccional N° 5, y por último, el Juzgado de Ejecución Penal – su anterior titular asumió como camarista civil en diciembre de 2016.

Este tipo de subrogancias no brinda las necesarias garantías en la decisión de los jueces que tienen a cargo causas penales y que a partir del inminente nombramiento de los nuevos jueces de Menores y N° 4 a partir de la terna que tendría que enviarse a la Legislatura probablemente antes de fin de año, se estaría descomprimiendo la situación caótica en este sentido, aunque queda claro que la demora que aplica el Consejo de la Magistratura en la cobertura de vacantes atenta contra el servicio de justicia en toda la provincia.

 

Salir de la versión móvil