Con la detención de dos personas mayores de edad y el secuestro de marihuana, cocaína, dinero, balanza y otros elementos, la policía desarticuló un centro de ventas de estupefacientes en el barrio Fontana. Vecinos manifestaron su conformidad con la labor policial.
El trabajo fue realizado por personal de la Dirección General de Drogas Peligrosas en el marco investigativo de una causa judicial por presunta comercialización de estupefacientes en una vivienda ubicada en el barrio Fontana de esta ciudad. La causa fue iniciada luego de que vecinos del sector de dicho barrio informaran a la policía sobre la presencia de personas que iban y venían de dicho inmueble llevando algo, presumiéndose que podría tratarse de estupefacientes, motivo por el cual se montó una discreta vigilancia en las inmediaciones con trabajos de observación, seguimientos y diálogos con vecinos, labor que permitió a los policías recolectar elementos de pruebas y solicitar al juez de Instrucción y Correccional Contra el Narcocrimen una orden de allanamiento para el inmueble ubicado por calle Juan José Silva al 1700 del barrio Fontana de esta ciudad.
El mandamiento judicial fue llevado a cabo en la mañana de este jueves por personal de Drogas Peligrosas con la colaboración de una sección del D.D.R., y la presencia del propio Juez Dr. José Luis Molina, la fiscal Dra. Carolina Davini, ambos del Instrucción y Correccional Contra el Narcocrimen, donde se procedió a la aprehensión del sospechoso, un hombre de 38 años y de su pareja, un mujer de 31, como así al secuestro de varios gramos de picadura de marihuana fraccionada para la venta, dinero en efectivo, elementos de corte, de fraccionamiento y fumata, equipos de telefonía celular, restos de cocaína, entre otros elementos, siendo todo trasladado a sede policial a disposición del juzgado interviniente.
Durante la realización del allanamiento, vecinos del sector se acercaron a los policías y expresaron su satisfacción por el procedimiento que estaban llevando a cabo puesto de que en dicha vivienda concurrían diversos tipos de personas, mayores y menores, en diferentes horarios con fines de adquirir drogas.
