«Yaca jamás se imaginó que yo iba a arrojarme» de casi tres metros a un patio

En la madrugada del sábado 11 de julio del 2015, el artista Yaca Mussano y su pareja «de más o menos un mes, Silvia Cartaman » tuvieron una violenta discusión en un departamento del primer piso de la casa del conocido RRPP de la noche formoseña. Habían regresado de una fiesta electrónica en Zeta donde -según consta en el expediente judicial- no faltó droga y alcohol. El caso trascendió en medios porteños y tuvo amplia repercusión en nuestra provincia. 

Mussano se había sentido molesto por una actitud de Carcaman que recibió un mensaje de texto de un ex novio y reaccionó con violencia. Luego del acalorado cruce de acusaciones, la mujer se bañó y decidió escapar por los techos de la vivienda.

 Silvia y Yaca se conocían de la escuela secundaria, Silvia sabía que Yaca tenía una pareja que residía en Córdoba. Se desconocía si continuaba la relación.  

«Estaba aún con la remera mojada» contó Carcaman en sede judicial. También contó que temía por más acciones violentas de su «amigo». Por eso decidió salir de la pieza donde estaba sentada y abandonó el lugar hacia un techo. Pensó que «Dios estaba conmigo porque él (Mussano) no me siguió».

Recordó que es evangélica y por eso comenzó a rezar y pedir «a Jesús que me perdone todos mis pecados» y rezar un Padre Nuestro. Estaba arriba de un toldo, detrás de un local comercial de la calle Moreno. «Creo que él (por Mussano) jamás imaginó que yo iba a saltar» unos 2.50 mts. a un patio interno de la casona. Allí la encontraron al otro día, cerca de las 10 de la mañana, con serias lesiones en su rostro y sus extremidades.

A Mussano lo buscaba la Interpol desde el 2015 cuando ocurrió el hecho. En las últimas horas se presentó en la comisaría de Herradura. La carátula es de «intento de homicidio agravado por el vínculo». El lunes de abril se verá cara a cara con el juez Spessot en una sesión indagatoria.

 

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