En el oeste aguardan una crecida histórica del Pilcomayo

El gobierno formoseño toma previsiones ante la inminente llegada del pico “histórico” de crecida del río Pilcomayo acondicionando “un predio ubicado en una zona alta” provisto de grupo electrógeno, agua potable, médicos y alimentos donde construyen casillas para  32 familias evacuadas en el oeste del distrito, limítrofe con Salta y Paraguay; informaron hoy fuente oficiales.

Son 26 familias de comunidades tobas asistidas de “La Rinconada” y “El Churcalito”, y 6 familias de puestos ganaderos cercanos al cauce del errante río que además de agua “trae mucho sedimento que aloja en su paso” por el territorio formoseño.

En los departamentos  Ramón Lista y Bermejo, donde residen mayoritariamente miembros de comunidades tobas y wichí, viven alrededor de 14 mil personas, estiman que en las próximas horas deberán soportan los embates de una crecida histórica.

El diputado provincial y referente en la zona, Roberto Vizcaíno, aseguró en Radio Uno que en los últimos 10 días “llovieron 120 milímetros”, dificultando los trabajos de consolidación las barreras del “anillo protector” realizado para proteger a la población del avance de las aguas.

Además de agua, el Pilcomayo trae mucho sedimento, capaz de sepultar una casa.

De igual modo, logró acondicionarse “lugares altos” para los afectados a unos 70 kilómetros de Santa Victoria (Salta) donde ya miles de personas que debieron abandonar sus casas por la crecida del río Pilcomayo en la alta cuenca.

“Hay sectores donde la altura del agua es casi un metro por encima de los registros históricos” añadió Vizcaíno, exponiendo a muchas personas en situación de riesgo, la mayoría de ellos perteneciente a comunidades aborígenes”.

Preventivamente “a pesar de las distancias y caminos de tierra” en los campamentos, centros de salud y escuelas “tenemos almacenadas chapas, alimentos, agua, suero antiofídico y remedios” acotó la fuente.

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