«El radicalismo debe trabajar para la construcción de un frente electoral competitivo, aprovechando la “grieta” que deja Gildo Insfrán a su paso, sea por la interna del partido o por la finalización de un ciclo biológico inexorable. Estamos obligados a conformar un frente distinto, parecido al correntino donde confluyan todas las fuerzas políticas, sociales, organizaciones no gubernamentales etc., y para ello los dirigentes de todos los partidos deben hacer su aporte y tal vez salir de la zona de confort.
El gobernador Insfrán en el 2019 quiere inaugurar su séptima reelección. Pretende estar en el poder por 28 años ininterrumpidos. Consolidando una provincia donde todo pasa por las manos del poderoso, donde cada vez hay menos república y las posibilidades de trabajo y desarrollo para nuestros jóvenes y profesionales es casi nula.
Es necesaria una alternativa entre los que pensamos distinto. Por ello estamos en la oposición y aquellos que buscan un cambio positivo dentro del justicialismo y están sumergidos en la “grieta” que hoy genera el «gildismo» para lograr una sumisión deliberada, de manera a controlar esta rebelión que vemos cada vez es más fuerte y silenciosa.
Esta confluencia de ideas tiene que tener objetivos claros. Recuperar la República con todo lo que esto significa, derogar la reelección indefinida, la Ley de Lemas, consagrar los institutos de la constitución (Consejo Económico y Social, el fiscal administrativo), Consejo de la Magistratura, garantizar el funcionamiento independiente dela Justicia, Tribunal de Cuentas profesional (no partidario).
Debemos unirnos todos para buscar llegar a la Gobernación conformando un gran frente cuyo objetivo sea la felicidad del pueblo y la causa de los desposeídos.
Además, es necesario recuperar todos los organismo intervenidos, el ICA en manos de sus verdaderos dueños, políticas de estado a largo plazo consensuadas con todos los partidos político en áreas claves como producción, energía, salud y educación.
No podemos seguir en una línea donde siempre corremos de atrás y resignarnos a la eterna oposición. Los que militamos al lado de líderes indiscutidos como Alberto Maglietti, Antonio Pereyra o Dante Carbajal debemos rescatar de algunos la vocación de poder y de otros la mentalidad frentista como camino a lograr las metas de mejorar la calidad de vida de cada formoseño.
No podemos permitir como demócratas que se consolide una forma de gobierno cuasi feudal por 28 años, debemos apostar más que nunca a un cambio cultural también en la política y patear el tablero si hace falta para lograr las coincidencias que nos faltan. Es más importante la provincia; que nuestros partidos.
Osvaldo Zárate
Diputado Provincial Cambiemos