Tres jóvenes ingresaron «con armas blancas e intención de robar una motocicleta Motomel Skua de 150 cc» en la casa de un gendarme -que estaba trabajando, de guardia- en el barrio 12 de Octubre (por la calle Vicente Posadas); uno de ellos forcejó con el hijo del sargento de Gendarmería y recibió «heridas punzantes» que derivaron en una posterior intervención quirúrgica en el Hospital Central donde continúa internado. Además, por decisión judicial, está privado de libertad.
Pudo saberse que los delincuentes sorprendieron a la familia donde se encontraba una mujer de 45 años y su hijo de 25, quien también sufrió heridas «cuando se opuso a la intento delictivo» y se trenzó en una pelea con uno de los intrusos de 24 años de edad.
Uno de los miembros de la familia «gritó para advertir a los demás la situación, y salió de la casa su hermano de 25 años quien al pretender defenderlo recibió un golpe en la cabeza con una botella de vidrio y cortes en el cuerpo con arma blanca. Allí, se sumó su madre de 44 años, a quien amenazaron de muerte y lesionaron en un brazo. Producto de los gritos, salió de la casa un can de raza que mordió a los agresores, hasta que en un momento dado dos de ellos lograron darse a la fuga.
Uno de los agresores quedó en la casa y continuó agrediendo al joven de 22 años. Su novia de 19 años para tratar de hacer cesar la agresión, tomó un elemento contundente y golpeo al agresor, provocando que también huya del sitio.
Más tarde, la Policía logró detener a los otros dos miembros de la gavilla que viven en Kirchner y y Tercera.
