QEPD Federica

Sentarse, mirar el teclado y la pantalla. Quedarse sin palabras. Es una sensación poco común en un periodista. Cientos de nota escribí sobre el gobernador Insfrán. Hoy tengo que dirigirme a Gildo, al hombre despojado del poder, al padre, al abuelo, al ser humano que siente, ama, se apasiona y hoy, sufre.

Un momento único. Muy cercano a Dios, a quien hoy necesita más que nunca. Foto archivo.

A mi memoria viene aquella tarde que tuve que despedir a mi padre. Aunque claro, es natural que los hijos sepulten a sus padres. No es su caso Gildo. Sobre sus espaldas hay muchos dolor que no se puede mitigar con la idolatría de buena parte del pueblo formoseño.

Tiene seres queridos a quien abrazar muy fuerte y recibir mucho amor. Son y serán su sostén. Lo ayudarán a olvidar tantos dolores y fortalecerse con los lindos recuerdos y sueños compartidos. Hay otro ángel que lo cuidará con lealtad.

Permítase pensar sólo en usted y su familia. Refúgiese en Dios, aunque resulte difícil comprender el momento de ver el rostro desconsolado de una hija, encontrará cristiana resignación.

Q.E.P.D. Federica

Dice en 1º Tesalonicenses 4:15-16 que aquellos que duermen en Jesús resucitarán en su Segunda Venida. “Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.”

Respetuosamente

Juan Coco

NOTA RELACIONADA

Yanina y Orlando hicieron abuelo al gobernador

 

 

 

Salir de la versión móvil