Se jubiló Alicia Alvarenga y el Tribunal de Familia funcionará con dos juezas, debiendo tener cinco

Hace siete años la Legislatura sancionó la ley 1555 que amplia a cinco el número de jueces del Tribunal de Familia. Todavía no llamaron a concurso para cubrir estas vacantes, a pesar de ser uno de los fueros con más causas en trámite. Con la jubilación de Alicia Alvarenga, el Tribunal de Familia de Formosa funcionará a partir de ahora con dos juezas; algo sumamente preocupante para un fuero que está recargado de trabajo por la gran cantidad de casos que ingresan diariamente al edificio de la calle Saavedra.

Esto es así porque hace siete años la Legislatura Provincial sancionó la ley 1555 que elevó a cinco el número de jueces del Tribunal de Familia de Formosa, lo mismo que ocurrió con la Cámara Civil y Comercial de la provincia, con la diferencia que en este último caso el Consejo de la Magistratura hizo bien los deberes: llamó a concurso, llevó a cabo el exámen de oposición y antecedentes y, finalmente, elevó la terna con los mejores puntajes para que la Legislatura complete el círculo designando posteriormente a los dos nuevos magistrados que están en funciones desde hace varios meses.

Lo insólito del caso es que si se hubieran hecho las cosas en tiempo y forma hoy este Tribunal no debería sufrir ningún sobresalto de esta naturaleza por la salida de una de sus magistradas.

Esto no ocurrió con el Tribunal de Familia que a siete años de haberse sancionado la referida ley, sigue esperando que el Consejo de la Magistratura se digne en abrir el concurso para ampliar a cinco el número de jueces en el fuero. En lo que va de este largo tiempo de espera, las propias juezas de Familia pidieron por nota y en tres oportunidades al Consejo de la Magistratura que llame a concurso.

Lo mismo el Superior Tribunal de Justicia a través del punto sexto de la Acordada 2879 cuando, por decisión unánime de sus cinco integrantes, pidió expresamente al Consejo de la Magistratura que habilite el concurso de oposición y antecedentes para que el Tribunal de Familia pase a tener cinco jueces y deje de ser un triunvirato como ordena la ley 1555 en su artículo 47. Todos estos pedidos estuvieron atinadamente fundados en la gran cantidad de causas que tramita el fuero de Familia en la ciudad de Formosa.

PROYECTO

En medio de este contexto confuso, indescifrable e increiblemente ilógico, descansa en la Legislatura de la provincia un proyecto presentado hace dos años por el Consejo Profesional de la Abogacía que impulsa la creación de tres Juzgados de Primera Instancia del fuero de Familia, más la continuidad del Tribunal de Familia que pasaría a cumplir el rol de Cámara de Apelaciones o tribunal de alzada.

El proyecto de los abogados es ambicioso y sumamente plausible, teniendo en cuenta que esta nueva estructura funcional que se pretende crear vendría a solucionar el problema del cúmulo de expedientes que hoy deben atender dos juezas de un mismo Tribunal.

Sin embargo, esta iniciativa -que fue bien recibida en el fuero de Familia- nunca fue tratada en Diputados, a tal punto que llegó a perder estado parlamentario, obligando a sus mentores a tener que volver a presentar el año pasado y con el riesgo que vuelva a ocurrir lo mismo ante la indiferencia y desinterés demostrado por nuestros legisladores.

Mientras el Consejo de la Magistratura se toma su tiempo para llamar a concurso y cumplir con una ley que está vigente en la provincia desde setiembre de 2010, y los diputados siguen mirando para otro lado despreocupados por lo que sucede en este sector de la Justicia provincial, vale decir «ni chicha ni limonada», el fuero de Familia tiene que arreglárselas con lo que puede y tiene, con directa incidencia en el servicio de Justicia y en los justiciables.

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