A la polémica mediática, política y legal sobre los votantes del vecino país que votan en Formosa, el diputado nacional Juan Carlos Díaz Roig sumó una expresión «al estilo Juancho». Sin medias tintas.
Respecto al «remanido presunto voto de los paraguayos de Alberdi» aclaró que «en Argentina, rige el principio de la nacionalidad del «IUS SOLI», es decir el derecho del suelo donde nació la persona».
«Por lo tanto» agregó «son formoseños y argentinos, todos los que nacieron en nuestro suelo» indicó para acotar que «el 80 o 90 % de los habitantes de Alberdi nacieron en el Hospital Central de Formosa, en el Hospital de la Madre y el Niño, en la Maternidad, o en clínicas privadas de Formosa, porque en Alberdi no existía hospital. Por lo tanto, son formoseños que viven en Alberdi».
IUS SANGUINI
«El hecho que Paraguay utilice el principio de IUS SANGUINI, como ITALIA, solo acredita un caso de doble nacionalidad. También los italianos y sus hijos, que viven en Buenos Aires pueden votar en Italia. De hecho hay senadores y diputados italianos que viven en Buenos Aires. Y TN, Clarín, y La Nación, nada opinan al respecto. Lo triste es que (Luis) Naidenoff y (Ricardo) Buryaile se prestan a estas dos descalificaciones.
«Los medios nacionales, conscientes de la paliza electoral que recibirá el gobierno nacional en Formosa, y el consiguiente apoyo a Gildo y al modelo formoseño, y a los candidatos de Gildo, desataron una feroz campaña destinada a desacreditarlo ante la opinión pública sobre todo porteña. Es decir, ante quienes no conocen a Formosa, ni los formoseños».
«El primer planteo es despreciar la estirpe guaraní. Pretender que el pueblo guaraní es sumiso, y proclive a dictaduras. Ni siquiera leyeron la historia, para saber que los paraguayos vivieron dos grandes guerras, una en 1860/5 contra la infame triple alianza de Mitre, los uruguayos y los brasileños, financiados y apoyados logísticamente por Francia e Inglaterra, y que pelearon bravíamente hasta con los niños y los ancianos. La otra contra Bolivia, en 1932/6, defendiendo el chaco paraguayo de las apetencias de la Standard Oil.
Luis Recalde, titular de Migraciones explicó que «si estás empadronado aquí, tenés DNI argentino y domicilio en Formosa, nadie puede evitar que votes». Pero con los controles «de diez días» y cruzamientos de datos con el PAMI, Anses y Padrón Electoral de Paraguay «se pretende determinar fehacientemente su lugar de residente legal. De comprobarse la residencia en el vecino país, «podrá seguir votando, pero es probable que pierda esos derechos del PAMI y ANSES porque para ello sí necesita residencia».
Y por si fuera poco, basta recordar la bravura de los correntinos en la guerra de Malvinas. El pueblo formoseño y los pueblos de influencia guaraní, nada tienen de sumisos. Y cuando les afectan su libertad y su dignidad, saben hacer tronar el escarmiento. Una cosa es ser pacífico, otra ser sumiso. ¡No confundan gordura con hinchazón!
Salgamos pues a defender a Gildo y hagamos oír firmemente nuestras voces en todos los medios de prensa del país.
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