Al formoseño, poco le gusta organizarse

“Nadie hace nada”. Clásica respuesta o muletilla de charlas de barrio o en redes sociales. Es el consuelo de muchos que esperan todo del estado. Es que los gobiernos lo han acostumbrado así. Incitan a comprender que la sombra del mango es una buena alternativa para subsistir.

Por ejemplo; el PJ de Formosa ha desactivado las unidades básicas partidarias. Ahora se inauguró una sede partidaria nueva en El Colorado y otra en Villa Dos Trece. Pero, conoce usted una unidad básica del peronismo en Formosa?.

Sindicado de Camioneros, una excepción a la hora de reclamar.

Desde hace décadas ni se habla de comisiones vecinales. Ni los remiseros, que son cientos, logran unirse detrás de una entidad gremial que los represente legalmente a la hora de negociar beneficios ante las autoridades. Los clubes de fútbol, básquet o vóley tienen a un referente político como “cabeza”. Pero la más clara expresión es La Unión Básquet, que está dirigida por un funcionario público.

Los ciudadanos formoseños, ante la ola de hechos de inseguridad, se queja en su cuenta de Facebook o en la ronda de amigos. Allí terminó el reclamo. Y claro, cierra con el famoso: “nadie hace nada”.

Pero hay algunas honrosas excepciones: los aborígenes. Quienes conocemos los caminos de la colonia La Primavera desde hace más de 10 años podemos dar fe. Los pagos de Félix Díaz, tienen ripio, agua potable y “techos azules” en una escuela y un centro de atención de salud.

Se podrá cuestionar la modalidad de protesta de los nativos. Pero los originarios logran más objetivos que “la gente del centro o las grandes ciudades de Formosa”. Los aborígenes, si tienen que cortar la ruta, lo hacen y permanecen allí hasta que un funcionario ponga la cara o se logre la solución a los pedidos. Esos enfrentamientos, lamentablemente, tienen un antecedentes fatal: dos formoseños perdieron la vida allá por el 2010 en la ruta nacional 86.

La única verdad es la realidad, no estamos justificando, ni alabando, ni atacando al líder qom (que llegó hasta el despacho del Papa Francisco en el Vaticano); en todo caso estamos relatando los hechos concretos.

Los aborígenes, cuando quieren protestar, no hacen sin problemas.

El Sindicato de Camioneros, quizás es uno de los pocos que enfrenta «sin problemas» los conflictos y bloquea puertas de empresas y se muestra regularmente unido. Los gremios docentes opositores, a pesar de su indeclinable acción contra la gestión de Insfrán, ven decaer la convocatoria en las calles.

Quizás por esto, Formosa continúa siendo «una tierra de oportunidades» y «queda mucho por hacer».

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