“Todos soñamos con la casa propia y esta gente jugo con los sentimientos de muchos formoseños; a veces de la impotencia y bronca lloro a escondido de mis hijitas; de corazón lo que más quiero es una solución; no me niego a pagar la cuota, es que íbamos a adquirir solo el ingreso a nuestro nombre y luego seguíamos pagando las respectivas cuotas como todos; era lo que pacto”, describió.