El contador Oscar Kraupner que tiene su estudio contable en la esquina de las calles Fontana y Saavedra, ofreció detalles al diario Expres sobre el robo que sufrió en el estudio el día domingo por la siesta cuando malvivientes ingresaron al lugar con naturalidad, fueron hasta la caja fuerte, la abrieron con una amoladora y se llevaron todo el dinero que estaba adentro al igual que papeles de gran importancia para el estudio.
«Uno ve estas cosas en los medios, pero cree que nunca le va a pasar. Si bien tomamos todas las medidas de seguridad que son necesarias eso nunca es completo; tengo cámaras, alarma, triple cerraduras, pensaba que estaba cubierto sin embargo me tocó, pensé que nunca iba a pasar» dijo el profesional que regresó de vacaciones el día del robo.
«Esa época donde dejábamos la bicicleta sin candado en la vereda ya no existe más, hay mucha gente de afuera, que no es formoseño. Es como un gran golpe que te deja sin aire y uno tarda en recuperarse pero de las cosas malas que suceden tenemos que buscarle el lado positivo, lo positivo de acá es que gracias a Dios no había nadie, ningún empleado en el momento que entraron, que se fueron porque esta gente no tiene escrúpulos y ningún tipo de sentimiento, su objetivo a cumplir lo hacen sin tener ningún tipo de prejuicio o temor», expresó Kraupner todavía sorprendido por lo que sucedió.
«Creo que este hecho se realizó con una inteligencia previa. La gran duda es si la inteligencia la hicieron ellos o se la pasó alguien; no son gente improvisada. Es gente que miró, estudió los movimientos, conoce y por eso tenemos que cuidarnos y ayudarnos entre todos. Tenemos que trabajar como comunidad y cuidarnos ante todo lo que podamos percibir como algo anormal, movimiento o persona que no es habitual en un tal lugar, sin llegar a la paranoia», señaló.
«Esto fue planificado porque entraron, revolvieron todo, son todas cosas del cliente, cosas de trabajo de la gente por lo tanto son ajenas y ellos rompieron todo, tiraron todo hasta que encontraron la caja y con una amoladora rompieron la caja como si fuera un juguete, son gente que conoce y de esa gente tenemos que cuidarnos».
Respecto a cuánto dinero se llevaron, Kraupner manifestó que «acá el daño no es tanto en cuanto a montos. En el estudio hay papeles importantes, había un poco de dinero porque siempre me lo dejan para pagar los impuestos, gente que se va de viaje y nos deja cosas acá, siempre hay cosas que nosotros como servicio lo damos pero el daño es más en lo personal y sentimental porque uno se siente violentado, ultrajado y a partir de ahí volver a tener la seguridad del día anterior cuesta recuperar, el resto de lo material los clientes lo van a saber entender porque son gente conocida, más pasa por sentirse ultrajado en su seguridad» indicó.
«Formosa cambió bastante, antes uno entraba en una confitería y conocía a todo el mundo hoy es todo lo contrario, entras y no conoces a nadie, por el lado que uno lo mire, de 5 años a acá cambió muchísimo todo. Esa cuestión comunitaria de sentarse en la vereda sin duda que se perdió y habría que hacer algo por este tema».
«Hay que empezar de vuelta. Confiar, volver a armar las alarmas. Cambiar los criterios de trabajo: los pagos que antes se hacían acá no voy a hacerlos más: , tratar de tener lo mínimo e indispensable en cuanto a fondos. Debemos tomar ciertas precauciones y modificaciones en cuanto al modo operativo del estudio», aseguró Kraupner.
FUENTE: DIARIO EXPRES