Si Alberdi y el «Mercadito Paraguayo» no existieran habría que inventarlos

#Formosa Es Hermosa, Alberdi Es Barato

Vivimos en una zona fronteriza. De acuerdo a la cotización de las monedas: pesos o guaraní, cruzaremos el río Paraguay para comprar o cruzarán ellos hacia aquí. Los disparadores son los precios del aceite, la cerveza, los vinos, ropa, elementos de limpieza o electrónica. En Clorinda, el precio de los combustibles. Siempre habrá un ida y vuelta. Como en Posadas con Encarnación; como en Iguazú con Ciudad del Este. Así es y será la actividad comercial en las fronteras con los países vecinos: o le vendemos o nos venden.

alberdi
No estamos defendiendo el comercio ilegal. Estamos contando la realidad, nada más.

Pero en el caso particular de Formosa, el «Mercadito Paraguayo» (además de atracción turística de visitantes) y la comercial Alberdi, son centros de compra que «estiran» los bajos salarios de la mayoría de los empleados públicos provinciales.

La realidad es que: hay contrabando, llega mucha droga y productos truchos, que los comercios legalmente habilitados en Formosa se ven perjudicados, que es muy difícil controlar la frontera y que muchos turistas van a Alberdi y «de paso» conocen Formosa.

Sabemos que es polémica la afirmación, pero «la vista gorda» de los funcionarios y la realidad avalan esta postura. A aquí viene la pregunta: sin estos comercios (muchos de ellos informales) cuántas familias formoseñas cuyos salarios rondan o no alcanzan los $10 mil podrían vestirse con prendas de calidad media y/o de contrabando?.

Cuántos formoseños pueden decir: ¨»nunca compré» o no conozco Alberdi «ni El Mercadito»; o «en mi casa no tengo nada del otro lado». 

 

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