La vecina ciudad paraguaya de Alberdi, desde algunos meses atrás y luego de soportar la amenaza de ser inundaba por la creciente, viene mostrando avances importantes en obras de infraestructura que van a a incidir directamente en nuestra ciudad.
Primero, las obras de defensa elevando la cota, y ahora se conocen otras dos noticias importantes para el lado guaraní y también para los formoseños: el avance de obras de pavimentación de la ruta que unirá Alberdi con Asunción, y el inicio de gestiones para el funcionamiento de una balsa de vehículos y pasajeros que se conecte con esta capital. De este modo, se sumarián a los vínculos Pilar-Cano y Pilcomayo-Itá Enramada.
«Hoy podemos afirmar que ya es un hecho el asfaltado de nuestra ruta, con un hermoso cielo azul de fondo el primer camión vierte la primera capa asfáltica» dijo el dirigente y comerciante alberdeño Miguel Vázquez. Se refiere al «gran sueño para los pueblos del norte del departamento Ñeembucú, Villa Oliva, Alberdi y Villa Franca».
Vázquez tiene motivos para estar feliz, «si no hay algún fenómeno natural que lo impida, a fines del año que viene o principios del 2018, la obra de pavimentación de la ruta que une nuestra ciudad con Asunción estará finalizada» explicó.
La distancia desde nuestra ciudad capital hasta la capital del vecino país, es de 170 km, pero transitando «por la ruta que se está pavimentando, serán 140 km» explicó la fuente.
Pero el detalle que completa la historia es el inicio de gestiones por parte de dos empresas para prestar el servicio de balsa Alberdi-Puerto Nuevo (Formosa).
Concretado ese vínculo, la actividad en nuestra ciudad se verá incrementada. Primero por una necesaria playa de camiones y el movimiento que ello genera, la posiblidad de «cruzar» en vehículo hasta «el otro lado del río Paraguay» para hacer compras o como inicio de camino hacia Asunción.
TODO CAMBIÓ
A partir del inicio de estas obras, «comenzaron a venir empresarios de otros países -chinos, árabes y brasileros- con intenciones de invertir aquí, por las oportunidades comerciales que se abren al estar ubicados frente a una capital de provincia. Una situación similar a Encarnación-Posadas, pero sin puente» explica Vázquez.
En Alberdi, comerciantes son 15 veces más que los empleados públicos. Y ahora parece resurgir de una situación que la tuvo como protagonista por la creciente del río que “la rodeo” y convirtió en «una isla» en peligro de quedar bajo las aguas.
El entusiasmo desborda a los vecinos donde la mayor actividad es la comercial: hay más de 1100 negocios y unos 300 empleados públicos. «Los precios de los terrenos se caudriplicaron, los hoteles permanecen llenos» describió el dirigente alberdeño.
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