Los alumnos de la EPET 1 de esta capital, Nicolás Zamboni, Maximiliano López, Juan Fermín Vallejos, Kevin Riberos y Francisco Agustín Portillo fueron premiados en Salta (luego de la instancia regional realizada en Corrientes) en «TécnicaMente» un espacio de encuentro de estudiantes de escuelas secundarias técnicas a través del cual el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET), junto a las 24 jurisdicciones, convoca a estudiantes y docentes de escuelas técnicas de todo el país para exhibir y compartir proyectos, trabajos innovadores y experiencias realizadas en el ámbito escolar.
«Nosotros presentamos una despulpadora de frutas para aprovechar el mango acá en nuestra ciudad, donde se desperdicia. Fuimos premiados con el 3er puesto a nivel Nacional» entre 244 proyectos de todo el país. Son profesores «guías del proyecto», Alfredo Bernie y Alberto Franco.
Tiempo atrás, nos enterábamos que desde Jujuy venían hasta nuestra ciudad a «buscar mangos» que libremente caían de las plantas sin que nadie las aprovechara.
«Los usan para producción de alimentos elaborados. Se trata de una familia que vio el potencial de la fruta que crece abundantemente en las calles de esta ciudad y que termina siendo un desperdicio» aseguraba la crónica periodística.
Las frutas de manera manual, las acopiaban en cajones. Luego, una vez en Jujuy, las procesan para obtener dulces, escabeches y otros subproductos alimenticios.También lo utilizan para darles de comer a animales de corral, como los cerdos, indicaron.
En la ciudad de Formosa se tiran a basura más de toneladas diarias de mangos. Gestión Ambiental tuvo que disponer en el año 2013 un camión para que trabaje de manera exclusiva para recoger la gran cantidad de fruta que fermentaba en las calles, sin que nadie le dé ningún tipo de uso. En una sola cuadra llegaron a juntar 150 kilos de este sustancioso alimento.
Hace años que el desperdicio de mangos que crecen de manera natural en la ciudad ocupa páginas en los diarios y es uno de los temas obligados en las familias formoseñas. Ni bien comienzan a madurar, las calles se llenan de grandes cantidades de mango, que termina por pudrirse al rayo del sol y acumulado en los parterres y patios. La pérdida de la costumbre de salir a buscar y consumir la fruta, y la proliferación de la especie han resultado en una sobreabundancia, que resulta difícil de manejar.
Los mangos están repletos de vitaminas y minerales que aportan un alto valor nutritivo a la dieta. Además de ser delicioso como aderezo y refrescante en un día caluroso, el cuerpo se beneficiará de sus nutrientes para mantener una buena salud.
Entre las propiedades del mango se puede mencionar una lista de vitaminas como vitamina A, vitamina C, E, K y varias vitaminas del complejo B. También cuenta con minerales como calcio, magnesio, hierro, zinc, selenio, manganeso, fósforo y potasio.