El diputado nacional radical le sugirió a Gildo Insfrán «que no le mienta a los formoseños. Dioxitek esta controlada por la autoridad regulatoria nuclear porque manipula, produce material y genera desechos radioactivos»; a la vez que lo desafió a «que se anime a consultar a los formoseños. Que convoque a una consulta popular».
Además, se mostró firme en su idea al afirmar que continuará con «todas la instancias legislativas, políticas y judiciales para relocalización la planta. Formosa tiene potencial para generar energía renovable solar y biomasa y crear miles de puestos de trabajo» agregó Hernández.
El parlamentario calificó a la construcción como «una irracionalidad en lo económico y en lo logístico para el estado nacional, al depender de una planta ubicada a 1600 km de donde vendrá el insumo para que funcione Dioxitek y luego volver a Ezeiza para la fabricación del combustible nuclear».
En ese sentido agregó que «eso también implica problemas con varias provincias que tienen prohibiciones de tránsito de material radiactivo por sus territorios».
LO QUE DIJO GILDO
El gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, agradeció hoy «públicamente, al gobierno nacional a tomado la decisión de que (la planta procesadora de dióxido de uranio) Dioxitek se siga construyendo en la provincia» y lamentó iniciativas para su relocalización.
A su vez, lamentó que «aquel que se dice representante de Formosa en el Congreso de la Nación» en directa alusión al diputado nacional Martín Hernández (Cambiemos) «presente resoluciones, solicitando al gobierno nacional que reubique a esta industria química como es Dioxitek, produce dióxido de uranio. Le hacen tener miedo a la gente» indicó el mandatario norteño.
HISTORIA DE DIOXITEK
La planta de Dioxitek en Córdoba se habilitó en 1982, pero desde el año 2014 permanece clausurada errada a partir de una decisión de la Municipalidad al haberse vencido el plazo de un convenio firmado entre el municipio, la CNEA y Dioxitek, para el traslado de la fábrica.
En el año 1994, la municipalidad de la capital cordobesa había solicitado la relocalización de la planta, y entre 1995 y 2004 se la intenta trasladar en otras ciudades cordobesas y en la provincia de Mendoza, pero sus autoridades la rechazan por el impacto ambiental.
En 2006 el Gobierno nacional anunció la relocalización y al año siguiente se firmó un convenio con la Universidad Tecnológica Nacional para elegir un lugar de relocalización antes de 2011. Un año más tarde se acuerda el traslado para finales de 2014 a nuevas instalaciones a construir en Formosa.
La oposición al gobierno de Insfrán se opuso desde el primer momento a la instalación de la planta en esta provincia, pero luego de la realización de una audiencia pública, avanzaron los trámites de licitación y posteriormente se iniciaron las obras que continúan en las afueras de la ciudad capital.