Lo simbólico en la política ocupa, sin dudas, un lugar privilegiado, nos guiamos por las fotos, informes y redacciones periodísticas que pueden decir, transmitir o informar mucho o simplemente ser algo simbólico y ambiguo.
Desde principios de año, muchos personajes del mundo político pasaron y posaron por Formosa: el ministro Frigerio, quien destacaba que la provincia haya podido afrontar con recursos propios la crisis de las inundaciones, también su par Esteban Bullrich, destacando la política educacional del gobierno formoseño, vino el presidente de Paraguay, Horacio Cartés; el ministro Bergman, y el no menos importante presidente Mauricio Macri, quien pidió “trabajar juntos para el beneficio de todos los argentinos”.
Quienes analizan la coyuntura diaria de la política dicen que no porque falta mucho tiempo, es más, el mismo Insfrán dijo “dejen de pensar en candidaturas y pónganse a militar”, en un claro mensaje de que la gente necesita soluciones.
¿Estas visitas toman relevancia en un año donde no hay elecciones y donde estamos a sólo meses de las legislativas del 2017?
Desde el Estado provincial, y en la persona del primer mandatario, se deduce en su discurso, la gran preocupación por la situación social con fuertes críticas al gobierno nacional por el deterioro del nivel de vida de la población, no así, cuando funcionarios de primera línea de Cambiemos vistan la “Hermosa Formosa”, generando bronca desde la UCR e incertidumbre desde el PRO local.
“Yo no me voy a sacar una foto con alguien que dice que Dioxitec es algo bueno, cuando nosotros estamos totalmente en desacuerdo por la instalación”, se escuchó decir a un funcionario radical en el momento que el ministro Bergman recorría el vaciadero municipal.
Quienes aseguran que todavía “no estamos en campaña”, entienden también que cada visita, inauguración, respuestas políticas, soluciones políticas y demás son esfuerzos para influenciar en la sociedad, combinando estratégicamente militancia, estructura política, recursos y motivaciones hacia este sector. Entonces vemos cómo desde ambos frentes políticos piensan en establecer objetivos en base a las necesidades sociales, definiendo los programas o actividades para poder solucionarlas.
Al margen de lo periodístico y mediático, la realidad es una sola, “y se corta siempre por lo fino”, dice un vecino que diariamente sale con su carrito de verduras para poder hacer el puchero. Quien pretenda ganar las próximas elecciones, según la gente, deberá entre otras cosas conocer la realidad del electorado y en consecuencia bajar allí las soluciones que estas demanden.
Hoy la oposición local no puede excusarse en que no tiene recursos ya que maneja en su mayoría los organismos nacionales, dependerá de la visión que tenga y de dejar las internas de lado; mientras tanto el gobierno provincial, “continúa trabajando con una visión estratégica por parte del gobernador Insfrán, teniendo al hombre de carne y hueso como centro de toda decisión política”, aseguraba a quien escribe un militante peronista.