En la tarde del sábado, habían salido sin avisar hora de regreso. Era una de las varias embarcaciones que partieron de la bajada de lancha “Costa Brava” en la ribera del río Paraguay. Algunas habían anunciado que “iban a pasar la noche”. Mario y su amigo no volvieron, y en primer momento, no llamó la atención. Pero la falta de comunicación con los pescadores alertó a los familiares y amigos.
Pero este domingo, cerca del mediodía “aparecieron”. Buena parte de la larga noche del sábado la pasaron las costas del río, caminaron un rato por la zona ribereña hasta encontrar ayuda de otros deportistas que lo acercaron a tierra firme.
“Estaban descalzos, porque también le robaron las zapatillas, y con los cordones los ataron” antes de partir en una embarcación “con un motor chico”.
Actuaron en pocos minutos, antes de partir “le revisaron hasta la zona de los genitales, para asegurar que no tuvieran elementos para comunicarse o armas”.
Desde la bajada de lanchas, hasta la zona del asalto “hay unos 30 minutos de navegación” contó a NoticiasFormosa un conocido pescador.
COINCIDENCIAS Y DIFERENCIAS
Respecto al robo de embarcación de “Mandi” Valdéz, ocurrida semanas atrás, existen algunas similitudes: eran tres los delincuentes, estaban encapuchados, tenían armas y los dejaron al costado del río “atados”.
La diferencia: los malhechores que se llevaron la lancha del funcionario del gobierno provincial “se movilizaban en una lancha rápida, con un motor muy grande y tapado”.
PORQUÉ BUSCAN ESOS MOTORES
Los contrabandistas “necesitan” motores rápidos para embarcaciones chicas y con posibilidades de movilizarse en lugares de escasa profundidad “como el sector de El Mangal”.
Eso explica porque el casco de la lancha de Mandi Valdéz fue abandonado, pero al motor lo llevaron.