Hace varios años que venimos hablando de la grieta en la Argentina. Brecha provocada por las posiciones cerradas y futboleras de un país “blanco y negro”.
A la luz de los últimos acontecimientos, donde la corrupción es una palabra que no espanta ni al más distraído, hay una parte de la sociedad camina en medio de una brecha cargada de obstáculos.
José López, funcionario K que varias veces vino a Formosa a participar de actos y firmar convenios, es noticia mundial por “revolear al estilo Soledad” millones de dólares a un convento. Desde allí, otra vez, los medios, la gente y “el mundo judicial” se partió en sectores que castigan y otros que intentan “mitigar” el
Más allá de esas excusas, “la verdad de la milanesa” es que “Josecito” marcó un hecho bisagra para el partido del general. Ahora, los compañeros se preparan para enterrar otro ismo: el kircherismo. Como ya lo hicieron con el menemismo y el duhaldismo. Y en el caso de Formosa, el joguismo.
LOS MEDIOS Y LA JUSTICIA
En medio de la lucha de poder, los medios juegan un papel preponderante. Los videos e investigaciones difundidas de la gestión Cristina pusieron entre la espada y la pared a la justicia. Acorralada, con evidencias tomadas por la opinión pública como inobjetables, se muestra empecinada en salvar su honor y “hacer justicia”.
Por eso “presiona” cada vez más a los medios cercanos y oficiales para “intentar imponer la agenda”. Claramente, y los hechos lo demuestran, choca con la realidad.
Los medios solventados, financiados o asociados a los gobiernos se convierten en “propagandistas” de turno y pierden la credibilidad. La opinión pública, en estos tiempos es interactiva; quiere opinar, participar, denunciar.
Cristina apostó, afortunadamente, a la diversidad de medios pero los fanáticos dividieron a los argentinos y generaron una grieta difícil de curar.
Es la realidad cabalga sobre los intentos políticos, “hay políticos emergentes, como (Jorge) Jofré y (Ricardo) Buryaile”, dijo en QTH Radio, Cacho Larracet. Pero, agregó el dirigente peronista, “solo el peronismo salvará al peronismo”.
A su turno, el también justicialista Raúl De La Tabla, sintetizó “con un ejemplo del interior: la gente está cansada de ver que las mejores casas de los pueblos son de los intendentes. Hay una etapa que se termina en nuestra provincia; Gildo se despide con esta gestión de su condición de gobernador”.
“Buryaile es el más peronistas de los radicales. “Jofré, además de votos del gildismo, tiene apoyo de los independientes”. (Cacho Larracet)
Seguramente, serán situaciones que “puertas adentro” de la Casa de Gobierno también analizan -encuestas en mano- se expondrán en pocos días cuando Formosa sea sede la Cumbre del PJ nacional.
La interna no escrita del partido gobernante tendrá allí su escenario para que los aliados al intendente y quienes apoyaban a Nando De Vido, muestren su capacidad de movilización. Gildo, por ahora, se mantiene expectante. El tiempo, y las urnas del año que viene, dirán si están “haciendo más gatitos”.
Hay una etapa que se termina en nuestra provincia; Gildo se despide con esta gestión de su condición de gobernador” (Raúl De La Tabla)
En medio de este escenario extraño para un año no electora, los radicales –fiel a su costumbre- “viven de internas”; el 2017, les impide ver el 2019. Están enfrascados en dilemas pequeños que no suman para aspiraciones políticas serias.