Escribe: El Poli CIA
Antes de comenzar la semana, vemos en portales de internet, diarios, partes de prensas y redes sociales, diferentes hechos delictivos, pero en su mayoría, robos.
En época de vacas flacas, es común que aumenten los hechos delictivos, decía un vecino del barrio, pero es realmente así? O será que los hechos delictivos comienza a suceder cercano a mi entorno y por ende me preocupo más y tomo aún más seriamente una vieja y célebre frase que nuestras madres solían decir “tene cuidado por donde andas mira que hay cada loco por la calle”.
Los análisis son muchos y buscar culpables, siempre es más fácil; la realidad es que en toda sociedad en desarrollo, suceden las famosas “crisis” del progreso, y en nuestra provincia lo estamos viviendo con respecto a las políticas implementadas desde el estado provincial para poder combatir la inseguridad, que seguramente es un problema como tantos otros.
¿Necesitamos policías bien pagos o reformas en el sistema educativo policial?.
Quien tiene mucho que ver para poder combatir la inseguridad es la policía. Una fuerza conformada por muchos jóvenes realmente con vocación de servicio; pero cuando ingresas “es todo lo contrario a lo que uno imaginaba”, se suele escuchar a quienes van directamente a hacer “comisaria”, y otros que ven a la fuerza de seguridad como una solución a sus problemas económicos. Partimos entonces de dos sectores de la policía que están o “desilusionados o que ingresan para salvar la olla”, es aquí donde este escritor se hace la pregunta: ¿Necesitamos policías bien pagos o reformas en el sistema educativo policial?.
Formosa creció y ya no es la misma donde podías dejar la silleta en la vereda sin que nadie la robe, las cámaras de seguridad en los hogares ya no son para los que más tienen y cada vez se genera más paranoia cuando nos enteramos que a un amigo o familiar lo asaltaron con revolver en mano para sacarle un celular.
Es entonces que nos preguntamos donde esta nuestra policía, “cuando recibimos la denuncia primero preguntamos los hechos y de acuerdo a eso recién nos vamos, nosotros también tenemos familias y no nos arriesgamos a que un loquito nos meta un tiro”, comento en confidencia un oficial de la policía.
Es por eso que se genera la brecha de descontento entre la ciudadanía y la policía, o es que el sistema educativo de la policía provincial no se supo adaptar a los tiempos de desarrollo de la provincia, en donde ya no podes dejar una silleta en la vereda, será que en los institutos de formación policial no motivan al futuro funcionario policial para que esté al servicio verdaderamente de la ciudadanía, o es que realmente los salarios de los policías son muy bajos y “ni da para arriesgar tu vida por 5000 pesos”.
Son muchas las preguntas que aparecen y seguirán apareciendo, pero si es fundamental tener funcionarios policiales en las calles, formados, educados y bien pagos, porque de nada sirve tener cámaras de seguridad en nuestra hermosa costanera, cinco policías por cuadras en la avenida 25 de Mayo mientras que a 10 minutos del centro te matan por un celular.
