Mauricio Macri llegó a la Presidencia «ayudado» por el radicalismo y derrotando al kirchnerismo encarnado por Daniel Scioli. Mucho tuvo que ver para ese resultado electoral el periodismo. Por estos días, el peronismo comienza a despegarse de la gestión del matrimonio santacruceño. Si bien en el nuevo candelero político 2016 hay nombres y caras nuevas, muchos tienen en su currículum haber pertenecido al alfonsinismo, menemismo, delaruismo y/o duhaldismo.
Los «ismos» se renuevan, se reciclan; igual que los candidatos, funcionarios y/o referentes que gracias a esos «acomodos de discursos o relatos», siguen enquistados en cómodos sillones en amplios despachos. Y los años pasan, y ellos siguen ahí. Entiéndase, el PJ y la UCR son partidos políticos, los demás son personalismos pasajeros.
Solo es cuestión de esperar sentados, en algún tiempo verán a kirchneristas usar el micrófono de TN o Canal 13 en un programa de Lanata o en la tapa de Clarín. Así es la política, todo se reclica, y el periodismo siempre está. Dependiendo de qué lado del escritorio están los “actores”, será criticado o alabado.
Los que difícilmente desaparezcan son el radicalismo, el peronismo, el periodismo y el oficialismo. Perón fundó el peronismo el mismo año que se fundó el diario Clarín, es decir que cuando Perón asumió la primer presidencia el 24 de febrero de 1946, ese medio ya circulaba en las calles porteñas. Mientras que el matutino La Nación ganó la calle en 1870.
Por eso, en estas semanas el kircherismo se divide y muchos dirigentes se vuelven a recostar en el peronismo. En la misma movida se convierten al oficialismo, una apuesta que nunca falla: el dueño de «la birome firma cheques» enamora y convence a muchos caciques provinciales que necesitan del oxígeno financiero para pagar sueldos y concretar obras.
AQUÍ FORMOSA
Varios medios nacionales coinciden en que es cuestión de días para ver a Gildo Insfrán alineado al presidente Macri. Son muchos los motivos, además de los económicos, que encaminan esa salida política.
En el «cambio de figuritas» que tienen el gobierno nacional y el provincial se encuentran la derogación de la Ley de Lemas, la continuidad de las obras públicas y de Dioxitek en particular, la auditoría que avanza sobre las cuentas formoseñas.
Pero un punto preocupa y mucho a Insfrán: el avance –mediático y judicial- del caso Ciccone que tiene a funcionarios locales mencionados en el grueso expediente que puede estallar en cualquier momento.
Te guste o no te guste, así es la realidad. Ya lo dijo Soren Kierkegaard (1813-1855): «Hay dos maneras de engañarse. La primera consiste en creer lo que no es verdad; la segunda consiste en negarse a creer lo que es verdad».
MIENTRAS TANTO Y EN SILENCIO
A la sombra de los viajes del hombre de Laguna Blanca, la oposición formoseña sigue sumando oficinas “de poder”. Ahora se sumó el PAMI, donde prometen “revisar todo” lo actuado por anteriores gestiones y “sacar a la luz hechos de corrupción”.
BALANCE DE CASI DOS MESES…
A casi un par de meses de asumir, el gobierno de Jorge Jofré comenzó a mostrar sus primeras acciones, luego de la bajada del río y los inconvenientes más fuertes que trajeron las aguas del río Paraguay.
El sexto período de gobierno de Insfrán, en estas semanas se mantiene casi congelado. No se realizaron anuncios, se suspendieron las fiestas y casi no hay declaraciones que movilicen a la sociedad.
En tanto, Macri sigue mirando informes de ministerios y juega a dividir al PJ. El “peronista de ojos claros” maneja los tiempos y pone nerviosos a los militantes del PJ que extrañan sus despachos y quedarán “en off side” cuando sus jefes acuerden “levantar las manos” o dar quorum al gobierno nacional en el Congreso. En esos días, la palabra traición será la más utilizada en redes sociales.
Para agendar: Enkel, de este nombre se hablará en medios formoseños en pocos días.
¡Buen fin de semana!
