Al larguísimo enero 2016 aún le restan varios días para finalizar, pero la política no descansa. Aún le quedan “pilas” de un año electoral que finalizó lleno de sorpresas y cambios. Un período que enceguece a la los dirigentes y cansa a la sociedad en general dedicada solo a trabajar y esperar condiciones adecuadas para vivir seguros y sin sobresaltos económicos.
Es así amigo lector; aunque no le guste, todo comienza o termina allí, en la política. Por eso importa saber en que andan nuestros funcionarios electos o elegidos por los triunfantes en las urnas.
Hace más de dos meses que el gobernador Insfrán no toma el micrófono en un acto en Formosa para hacer uso de la palabra y dejar sentada su posición política o estado de ánimo.
En su condición de anfitrión del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y del presidente paraguayo, Horacio Cartés, participó de “conferencias de prensa expres” haciendo eje en la situación de los inundados.
En el Palacio de López, luego de ser condecorado en el vecino país, también tomó intervención pero se refirió a la distinción.
SILENCIO ACTIVO
Este silencio respecto a la gestión de Mauricio Macri no es sugestivo. En política también hay que aprender a leer los silencios. Gildo “pone huevos en diferentes canastas”.
Mientras, le otorga protagonismo al diputado nacional Luis Basterra participando de encuentros de prensa con cercanos al kirchnerismo; a la vez sube a un avión al ministro de Gobierno Jorge González a participar de una reunión con el gobierno nacional donde se analiza la reforma política para las próximas elecciones.
Allí, son eje de discusión la boleta única y/o electrónica en medio de “una fuerte movida” para que la Ley de Lemas pase al recuerdo en nuestra provincia.
Los gobernadores opositores dirimen cuestiones internas entre los que hablan de peronismo y los que pretenden continuar la vigencia del kirchnerismo. Macri, con la birome del poder en mano, genera grietas dentro del partido de Perón.
Allí también Insfrán “se mete” porque conoce los vericuetos de la interna del partido de Perón que ahora mira el poder nacional desde la vereda de enfrente. La distribución de la coparticipación es tema central de análisis en estos días. Para ello, el ministro de Economía Jorge Ibáñez, es el “vocero y cara visible” en la capital del país.
En el ajedrez del hombre que mira el Paseo Costanero desde el quinto piso de Casa de Gobierno hace 20 años, también se agregan los medios de comunicación y las redes sociales. Los medios tradicionales muestran por estas semanas un equilibrio de espacio a oficialistas y opositores que preocupa mucho. “Esto no pasaba, ahora se están animando todos a criticar?” se preguntó a viva voz un poderoso funcionario “peso pesado” de Belgrano al 800. Parece conocer que en breve el gobierno nacional comenzará a concretar pautas publicitarias con medios formoseños.
En las redes sociales, los militantes G se permiten desgastar día a día la gestión de Mauricio Macri. Aquí se produce un hecho inusual: cada vez se debate menos en los comentarios de Facebook. “TE dejan hablando solo o nos damos manija entre nosotros!!!” sintetizó un fanático de esas discusiones.
OPOSICIÓN ACTIVA
Desde Buenos Aires, el ministro Buryaile “maneja los hilos” y es la voz cantante de la oposición de este lado del Bermejo. Muy activo en estas pocas semanas a cargo de la cartera de Agroindustria, hizo varios anuncios; entre ellos el regreso de las exportaciones de carnes formoseñas, aportes de un ATN de 5 millones para Clorinda y “se metió” en la polémica por los casos de dengue.
“Pelado”, que regresó de un viaje oficial a Europa, es un mediático empedernido y ahora, en el centro del poder, exhibe acciones ejecutivas dejando de lado los “eternos y cansadores discursos antitodo”.
En los próximos días, se conocerán nuevos cargos de delegaciones nacionales en manos de referentes formoseños ligados al radicalismo.
“Varias oficinas y organismos de Nación que se compartían con oficinas de la provincia se van a mudar” anticiparon voceros del macrismo local.
Las pensiones sociales, aportes para cooperativas y comedores -entre otras actividades- serán administradas por nuevos funcionarios que no tienen ni atenderán llamados “pidiendo gentilezas” de ministerios gildistas.
LA MILITANCIA
La militancia sabe que una cosa es “trabajar cerca de la gente y aportar soluciones” desde un despacho de gobierno y con el respaldo económico y logística que ofrece el estado; y otra muy diferente es hacerlo desde el llano: “yendo de la casa a militar y luego volver a casa con pocas posibilidades de llevar soluciones te desgasta” comentó en confianza un “chico K en tiempo de Macri”, así se definió.
EL TRABAJO MILITANTE
“Si lograste un trabajo al Estado en tiempos de Cristina (Kirchner) exhibiendo tu condición de militante, pero te preocupaste por tu desempeño laboral y te capacitaste nadie te va a molestar” fue la respuesta que recibió un preocupado empleado nacional contratado en un organismo nacional en Formosa. “Al que privilegia el trabajo no le faltará oportunidades. Macri lo convocó al ministro de Ciencia y Tecnología del kirchnerismo (Lino Barañao) y hay muchos funcionarios que continúan en sus cargos aunque venían desempeñándose de antes del 10 de diciembre” explicó un funcionario M con tonada formoseña.
En ese sentido aclaró: “los que entraron por ser militantes y cobraban por militar por un partido, seguramente tendrán un escenario diferente”.