Desde el 1° de enero del 2004 y durante 12 años, los formoseños cuando brindaban por la llegada de un nuevo año, sabían que un Kirchner era Presidente; Gildo Gobernador y Fernando De Vido intendente.
A partir de esa decisión del soberano muchas cosas cambiaron y otras tantas cambiarán.
Ahora, el “dueño de la birome mayor” utilizada para firmar cheques y autorizar transferencias, se llama Mauricio Macri. No es peronista, pero se muestra como conciliador y sus funcionarios califican a los gobernadores del PJ como “socios”.
Aún con “el calor del poder recién asumido”, el ex presidente de Boca envió a su ministro del Interior Rogelio Frigerio a Formosa para analizar “in situ” la situación de las inundaciones.
Una hora antes del arribo del avión Tango 02 al Aeropuerto “El Pucú” Gildo Insfrán y otros funcionarios ya estaban aguardando el arribo de un “conocido” del primer mandatario; “de años atrás, antes que asuma el cargo nacional”.
En los alrededores de la estación aérea no había radicales. “No queremos incidir en la relación Nación-Provincia. Por respeto institucional dejamos la agenda libre al gobernador” indicaron fuentes opositoras provinciales.
En Casa de Gobierno hubo charlas entre Frigerio e Insfrán que no trascendieron, pero en conferencia de prensa en la que también se sumó el hombre de Laguna Blanca –invitado por el ministro nacional- se observó una relación cordial y promisoria.
Promisoria para quién?. Para los formoseños!!!. Porqué? Porque a Macri, Gildo y Jofré los eligió la gente; y “la voz del pueblo es la voz de Dios” aseguran lo que están en los más altos cargos del poder (al menos cuando ganan las elecciones).
El pueblo de Formosa vive una situación política extraordinaria para que la clase gobernante –nacional, provincial y municipal- comprenda que “son empleados de la gente”.
A pesar de ello, en redes sociales y charlas de café o tereré hay muchos gildistas que aún no comprenden “porque ganó Macri” y endilgan al electorado por las consecuencias que tendrán por “no votar a un peronista”.
En los 12 días hábiles que tuvo el nuevo Presidente en diciembre del año pasado, no pasó desapercibido. Aún hoy sigue buscando la punta del ovillo para acomodar los hilos de su gestión, mientras el kirchnerismo fogonea desde afuera con la experiencia de muchos años en esos despachos cedidos al nuevo gobierno.
Macri generó hechos que movieron el tablero económico, político y social. Reacciones a favor y en contra surgieron a partir de la liberación del cepo al dólar, las reducción de las retenciones al agro, ayuda económica para docentes formoseños, ayuda extraordinaria para beneficiarios de planes sociales, tema AFSCA, entre otros.
Casi todos opinaron. El único que mantuvo un cauto silencio fue Insfrán. Conocedor de los vericuetos del poder en Casa Rosada, acomoda su estrategia futura para que su gobierno no tenga sobresaltos.
Para eso deberá, seguramente, resignar algunas polémicas cuestiones que rozan los 20 años de mandato. El macrismo anunció que este mes comenzará a mantener diálogo con las provincias para “una reforma electoral” con la intención de tener en las próximas convocatorias a las urnas voto electrónico o boleta única. Traducido en formoseño, sería: el final de la Ley de Lemas.
Será un tema de “tire y afloje” en la mesa de negociaciones. El nuevo gobierno nacional necesita aprobar leyes fundamentales en el Congreso, y para ello deberá contrar con manos levantadas de nuevos aliados que se escurran del kirchnerismo.
Allí podría estar Formosa, anota en la etapa del «poscristinismo» con Mayans y De La Rosa en la Cámara Alta. Insfrán debe asegurar continuidad de muchas obras emblemáticas para Formosa y sabrá acomodar su condición de “piloto de tormenta”.
AGAZAPADOS
En la vereda de enfrente, radicales, joguistas, algunos midistas y massistas, no pestañean mirando la movida. Saben que es un oportunidad única para ganar poder. Que los cargos nacionales en manos de opositores en Formosa –comenzarán a conocerse este mes- podrán convertirse en claves para recuperar correligionarios olvidados y el “aire fresco” de la capital del país también se respire en “tierra adentro”.
A Ricardo Buryaile ya lo miran como próximo candidato a gobernador. Mucho dependerá de la gestión Macri y la acción de sus seguidores locales que saben que no pueden fallar.
Habrá que esperar ver como caminan los nuevos y reelectos funcionarios. Sería apresurado calificarlos con tanta anticipación. En la cancha se ven los pingos.
Macri es nuevo en la presidencia, Gildo viene de una época de oro con el kirchnerismo “debuta” en este escenario poco frecuente, y Jofré es nuevo en la intendencia.
Por eso y mucho más, tendremos un año altamente politizado.
Feliz 2016. Que cese la inseguridad y el río baje su caudal para llevar tranquilidad a los inundados.
