Empleada municipal fue a caminar a la plaza, se resistió al robo de un celular y la mataron con arma blanca

Hilda, de remera roja, junto al ex intendente de Las Lomitas Gaetán.
Hilda (círculo), junto militantes del PJ y al ex intendente y candidato de Las Lomitas, Francisco Gaetán en plena campaña electoral 2015.

Hilda Beatriz Sánchez, vecina de Las Lomitas falleció por la graves heridas recibidas con arma blanca que afectaron el corazón y un pulmón de la mujer que se resistió al robo de un celular en la ciudad de Las Lomitas. La víctima vivía con sus padres, «que por su avanzada edad, también los cuidaba. Vivía para los pades» contaron familiares. Trabajaba en la Municipalidad, era secretaria del intendente saliente de esa localidad del oeste formoseño.

Los familiares exigen justicia.

Una de los varios testigo contó que «una persona la abrazó, mientras ella aparentemente escuchaba música con su celular, pero pensaba que era una pareja. Imprevistamente, la mujer cayó y el muchacho escapó. Recién allí nos dimos cuenta que tenía heridas. Murió en el acto» relató.

Frente a la plaza lomitense, en ese momento, había un evento «es decir que todo se hizo a la vista de mucha gente. Es increíble, no lo podemos creer» comentó a NoticiasFormosa la locutora formoseña Griselda Guillermina Ruiz.

Avisada la Policía del lugar, arribó al lugar, y se encontraron con el cuerpo sin vida de Hilda, de 35 años. Producto de las investigaciones, se detuvo a dos personas de 20 y 21 años. 

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Versiones del lugar indicaron que el sindicado como autor del crimen «había salido la semana pasada de la cárcel por otro hecho de violencia».

COMPROMETIDA Y SOLIDARIA

Hilda era integrante y creadora del Banco de Ayudas Técnicas Para Persona Discapacitadas (COMUDIS). El velorio asistió el actual jefe comunal, Atilio Basualdo.

Los compañeros de trabajo de la empleada estatal emitieron un comunicado y convocaron a una marcha reclamando justicia por el doloroso suceso que enluta a la localidad.

LOS DETENIDOS

Un policía, que persiguió al delincuente, le disparó «con balas de goma» provocando heridas de sangre en una pierna. Más tarde, el supuesto asesino fue al hospital para pedir atención médica. Allí, fue detectado por otro uniformado y procedieron a la detención de él y un amigo que lo acompañó.

Hilda, y el celular que le costó la vida.
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