Es mucho pedir? 

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“Zanini llamó a Macri y le dijo que como la elección fue tan pareja porqué no la definían por penales. Sí, estoy de acuerdo dijo Macri, pero que ataje Scioli. Y Zanini le respondió que le parecía bien si es que patea Gabriela”.

Este es un chiste de humor negro que está circulando por las redes sociales. Sin embargo me permite realizar una reflexión. ¿Se dieron cuenta que las dos formulas presidenciales tienen un “discapacitado”? Vieron que los discapacitados podemos llegar hasta donde nos proponemos?.

Más de uno dirá: Sí pero tienen recursos económicos para afrontar su discapacidad. Yo mismo me digo eso y, sin embargo, también pienso, por experiencia propia, que mucho depende del empuje que  la familia nos da pero también de la voluntad que ponemos las personas con discapacidad  para superarnos.

Sé que no es fácil, todo se hace paso a paso, que las metas se van alcanzando de a poco. En mi caso, la rehabilitación duro casi 10 años, sino es más. No sabía si llegaría a terminar la primaria,  sin embargo, me recibí en la universidad e incluso cursé un posgrado.

En la época que yo necesité realizar mis actividades de rehabilitación no había ninguna escuela espacial en Formosa. El esfuerzo de mamá Chiquita y papá Palillo, más la compañía de Alicia, el Topo Gigio y la “pelela” hicieron que los obstáculos se fueran superando.

Sé que las personas con discapacidad  hoy estamos más integrados que antes. Recuerde que un presidente de Estados Unidos atacado por la poliomielitis realizó toda su campaña electoral escondiendo su silla de rueda (el pueblo no aceptaba su imagen de hombre postrado) y ese señor tuvo que tomar tremendas decisiones que  marcaron el rumbo no sólo de su país sino del mundo entero.

Franco Romero

Hoy, esta campaña electoral está protagonizada por dos “discapacitados”, Daniel y Gabriela, y ese chiste con el cual encabezo esta nota no es para nosotros humor negro. Es nuestra realidad que, sin embargo, nos reímos de ella, porque es una forma de superarnos. Yo mismo me digo “este sordo de m…que no escucha nada” o “lo único que me falta es ser locutor (aunque animé algunos actos y doy clases para alumnos igual)”. El brazo ortopédico o la silla de rueda no son impedimentos para gobernar un país y felicito a la sociedad argentina por aceptarlo como algo normal.

Esto significa que la sociedad argentina está en condiciones de aceptar que ese “chico”, hombre o mujer especial que vive a lado mío, que es mi vecino también puede superarse y ser útil a la sociedad. Que sus padres no solo esperen la ayuda que el Estado debe proveer a las personas con capacidades diferentes sino que hagamos el esfuerzo para que ellos puedan integrarse a las actividades diarias y, en lo posible, tengan un trabajo.

Todos podemos, o ¿es mucho pedir?

Lic. Franco Romero

DNI Nº 21.101.052

 

 

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