Melisa, una niña de 4 años de edad murió «calcinada en una vivienda precaria del barrio San Antonio» esta madrugada, al quedar en medio del fuego producido «probablemente» por un desperfecto eléctrico.
La nena vivía con sus padres y otros dos hermanos. Los bomberos, que llegaron a los 9 minutos de notificados, no lograron salvar la vida de la criatura. Un hermano Marcos, de 15 años sufrió quemaduras en su cuerpo al intentar salvarlas pero no logró el objetivo.
Melisa, fue sorprendida por el fuego mientras dormía en una habitación de madera y chapas de cartón. De los primeros informes de las pericias indican que «un delgado cable conductor de electricidad» ahbría provocado una chispa que inició el fuego en un papel, se extendió a una ropa y luego se propagó de manera incontrolable.
También vivían en la vivienda los padres de la víctima, una hermana de 13 años y una beba de 11 meses.
En el sector, es común ver instalaciones y conexiones precarias de energía eléctrica.
