Nacido y criado en medio de muchas carencias, Carlitos conoce el ruido de la panza vacía. Con la pelota llegó a la cima del fútbol y hoy sus bolsillos rebalsan de popularidad y dinero verde. Dueño de una humildad que se mete bajo la piel del futbolero; muestra una grandeza a prueba de cheques en blanco.
Con palabras sencillas y llenas de autoridad dio su visión sobre la pobreza formoseña ubicada “detrás de un paredón del hotel casino”. Cerca de la una de la mañana sus frases retumbaron fuerte en Casa de Gobierno como en muchos ranchos del interior.
Se disparó la polémica desde diferentes cristales y realidades: la del formoseño común, la de los formoseños gildistas, los formoseños opositores, la de los funcionarios, la de los funcionales y la de los medios.
El gobernador, desde su Ipad, veía las repercusiones en los medios porteños. Situación que lo irrita y lo expresa cuando toma un micrófono; es que “el relato” queda trastocado y sin control en las redes sociales.
Pero cuando todo parecía enfriarse, el asesor de gobierno Jorge Santander disparó “una perlita” que volvió a explotar cerca del Obelisco. Trató a Carlitos de H.D.P y le pidió que no venga “nunca más” a Formosa.
El fanatismo explotó. Seguidores del Apache y del gobernador “se cruzaron” por todos lados. Con una diferencia, uno de ellos es político y tiene más responsabilidades. Pero en el fondo coinciden, por la pobreza queda mucho por hacer.
Es muy cierto que se trabaja mucho para igualar oportunidades, pero está claro que aún no se ha logrado resolver totalmente las asimetrías.
No solo la pobreza del bolsillo es preocupante, también quedó claro que la pobreza de argumentos y chicanas pasa por un mal momento. La única verdad es la realidad, algunos la miran desde Buenos Aires, otros desde un despacho rodeado de secretarias, otros bajo un techo de chapa de cartón.
«Teclado en mano, Félix Díaz es un monaguillo al lado de Santander»
Para entenderse hay que escuchar a todos, con mentes abiertas, sin obsecuencias para que no florezcan personajes nefastos y triunfe el sentido común a favor de la sociedad derrotando a la politiquería. La verdad no se impone por la fuerza ni saltando arriba de una banca de diputado.
El mes que viene Boca volverá a Formosa. Probablemente también venga Carlitos y no sería extraño que vuelva a llevarse afecto y admiración. También muchas cartas e historias de nuestra patria chica.
MANEJANDO EL CONFLICTO
En medio de tanta información cruzada en la autopista de las noticias, en la avenida Kirchner los choferes de la empresa “Ciudad de Formosa” iniciaron el miércoles la huelga más larga. Casi olvidados aquellos días cuando se presentaban los micros OKM con aire acondicionado, y acostumbrados a verlos parados por las calles, de pronto no los vimos más.
Fuera de foco, el intendente De Vido, quedó sin armas para negociar porque su mandato finaliza y los acuerdos que puedan lograrse van más allá del 10 de diciembre, aunque quiere renovar el mandato.
Con posiciones encontradas y mucha tensión, los empleados rompieron vidrios y estuvieron a punto de incendiar un par de micros en los talleres de la avenida Kirchner.
Ayer, el ministro Jorge Jofré, apostó al diálogo y llegó solo en su camioneta a intentar mediar en el cerrado conflicto gremial-comunal-empresarial en un lugar donde una chispa encendía el fuego.
Porque el tranquilo pueblo formoseño “se bancó el conflicto” manifestándose solamente en redes sociales, la cuestión no pasó a mayores.
Buen fin de semana. Los chicos el lunes irán a clases en colectivo; dejemos de ventilar “nuestros trapitos” en los medios porteños.
