Los guarismos también señalan que 17.939 formoseños solo votaron a Presidente al cortar la boleta antes de ingresarlo a la urna. Importa saber estos detalles cuando recordamos que –años atrás- Nando De Vido logró 17 mil votos con un sublema que luego lo convirtió en intendente, gracias a la Ley de Lemas.
Para comprender el significado de 25 mil votos, vamos a los números: en estas PASO en el departamento Laishí votaron 11.761; en Ramón Lista 6.060 y en Bermejo 7.052 totalizando 24.873 votos emitidos. Tres departamentos no superan la cantidad de blancas expresiones disconformes.
PASO y GENERALES
En Formosa, donde el oficialismo le aporta poca importancia a las internas abiertas, se diferencian mucho de las elecciones generales. Pasadas las “encuestas obligatorias”, Gildo Insfrán “se pone la mochila electora al hombro” y revierte resultados. Así lo hizo en el 2011 y el 2013, con Cristina Presidente.
Pero las estadísticas también dejan otros registros: en el año 2009 el ruralista Ricardo Buryaile le arrebató una de las 5 bancas de diputados nacionales que tenía el PJ porque no pudo duplicarlo en votos y dejó la marca 4 a 1. En el 2011 el gildismo triplicó en votos a la UCR y se llevó los 3 escaños en disputa.
En octubre, la oposición quiere dar el zarpazo: quedarse con el tercer sillón en la Cámara Baja para poner el resultado 3 a 2 en Diputados. Para lograr ese fin debe evitar ser triplicado en votos.
A juzgar por las PASO del domingo, el panorama del PJ es complejo si pretende triplicar en votos a la oposición que tiene colectoras nacionales a favor de Martín Hernández. En la provincia obtuvo poco más del 60% y no llegó al 50% en la ciudad capital.
Pero en porcentajes, el gildismo obtuvo en esta ocasión más votos en internas abiertas que dos años atrás.
Pero el panorama de las generales 2015 es diferente a otras elecciones: ahora tiene enfrente a un candidato peronista que pone sus votos en otra canasta: Sergio Massa. Situación que Insfrán intenta compensar con los “nuevos radicales G” en su terruño.
Se suma a este escenario «sin Cristina candidata” la influencia de los medios de comunicación locales y nacionales –no alineados al gobierno- de alta penetración en la sociedad que interactúan a través de las redes sociales.
En las PASO 2013, el Partido Obrero dio la sorpresa al lograr 14.397 votos. Hubo 5.500 votos en blanco. La izquierda había captado buena parte del descontento con los partidos tradicionales. Este año creció la cantidad de sobres vacíos y el Partido Obrero obtuvo 5.000 votos.
Gildo lo sabe. Por ello saldrá a encabezar una maratón de inauguraciones con obras, anuncios y discursos de esperanzas que lleva en su mochila electoral, donde también se encuentra la chequera oficial.
El equipaje de “mochilero” también “soporta” candidatos impresentables calificados como “salvavidas de plomo”.
El “cartel” de vencedor con “más del 75% de los votos” no es bandera que en estas horas “los compañeros” hagan flamear, pero confían en la Ley de Lemas que tantas satisfacciones le supo dar.
En la noche del domingo intentaron “inflar” los resultados con un comunicado oficial que adelantaba un triunfo por el 72% de los sufragios a favor de Scioli. La “jugada” mediática duró minutos y se desinfló cuando aparecieron los resultados oficiales. Quisieron “manejar la agenda”, pero lo aplastó la realidad.
Massa logró más votos que Macri en el distrito y descolocó varios pronósticos. Este resultado se festejó mucho en el bunker de la calle Deán Funes, donde Vicente Joga ocupa la mesa principal.
Entre las estrategias se encuentra polarizar con la lucha por la intendencia en la capital entre De Vido y Jofré para lograr el “efecto Clorinda” aplicado para el tándem Mayans-Celauro que pulverizó las pretensiones de la UCR de alcanzar la intendencia en la segunda ciudad.
Esas luchas siempre tienen un receptor seguro de votos: Gildo Insfrán.
