El profesional, que vive la calle Irigoyen casi avenida Pueyrredón, dejó el lugar «para ir a almorzar» a la casa de un familiar, pero al regresar se encontró con la ingrata sorpresa.
Le robaron el abultado monto de dinero (totalizando pesos y dólares) y también los registros fílmicos.
Los investigadores continúan el trabajo pero «hay pocos rastros», en la zona donde «enfrente» hay decenas de albañiles en una obra en construcción de departamentos en cercanías Chango Más.
Los vecinos aseguran que «es la segunda vez que le roban al señor», pero «ahora ya perdieron el respeto, lo hicieron a plena luz del día» agregaron quienes creen que «se trata de alguien que conoce muy bien los movimientos del abogado».