No se descarta que en 90 días vuelva a convocarse a otro llamado licitatorio. En tanto, se sumó la posibilidad de que una cooperativa se haga cargo del servicio «con las unidades que ya pasaron a manos de la comuna», pero en un encuentro con el gremio -UTA- quedó descartada esa opción porque «los salarios no alcanzan» a los actuales de los choferes de micros.
En el objetivo «de máxima», la gestión De Vido no descarta «continuar extendiendo» el conflicto para llegar al año entrante cuando finalice la concesión de 10 años de la empresa entrerriana y se llame a «una gran licitación» para que «vengan los grandes jugadores» del rubro a participar «por un negocio más grande». Saben que por pocas líneas «nadie se va a jugar a venir a Formosa».
Cuando la empresa decidió retirar del servicio a micros nuevos -en pleno proceso licitatorio- fue considerada como una «extorsión social» por los funcionarios de la comuna.
ALTERNATIVA. Gerenciar, «con el visto bueno del estado», sería otra salida que se analiza. En éste punto, todas las miradas apuntaban ayer al empresario José Baldús, pero el empresario descartó esa posibilidad.