QUÉ DICE LA CARTA
«Los que me conocen saben que nunca promovería la pérdida de soberanía de un solo palmo de mi país. Viaje a Paraguay con la idea de acercar a ambos pueblos en un tema doloroso y polémico como la Guerra de la Triple Alianza. Me preocupaba ante todo despejar esta idea de que los argentinos actuales somos responsables de aquella matanza, presente aún hoy en no pocos paraguayos.
Hablé de los debates en Argentina durante la época de las guerra dejando en claro que figuras centrales de nuestra intelectualidad, como José Hernández y Alberdi se opusieron tenazmente a la guerra. Recordé ante más de trescientas personas los actos de desagravio y reparación llevados adelante por los gobiernos populares de Yrigoyen y Perón que en este último caso incluyó la condonación de la deuda.
Declare que el gobierno paraguayo debía exigir la restitución de los documentos sustraídos por los brasileños tras el saqueo de Asunción y ante una pregunta bastante mal encaminada que comparaba el reclamo argentino por Malvinas con el de por Formosa y que comenzaba con «el Paraguay tiene derecho a reclamar Formosa a la Argentina, dije que lo podía hacer, no que debía hacerlo porque soy historiador y conozco la cesión del territorio a nuestro país en 1876 y el arbitraje de Hayes.
Hable claramente de que era imposible que Formosa pasara a manos Paraguayas tras 150 años y que podían buscarse otro tipo de reparaciones si eso es lo que quería el Paraguay. Eso fue todo, lo que dio lugar a que gente malintencionada hiciera circular una versión falsa de mis dichos.
Tengan la plena seguridad de que solo me mueve la idea de acercar a dos pueblos hermanos y evitar enfrentamientos que solo sirven a los intereses imperiales, como hace 150 años».
Un cordial saludo.
Felipe Pigna