Habrá que estar muy atentos para lograr distinguir las intenciones de los unos y de los otros. Los problemas, conflictos, posibles soluciones, aspiraciones techos al crecimiento personal y económico son distintos cuando llegamos a nuestros hogares y “puertas adentro” debemos enfrentar las situaciones.
Muchas veces se escuchó decir a políticos, funcionarios y dirigentes del gobierno local –con buena parte de razón- que “es fácil criticar desde un micrófono con la comodidad de una sala con aire acondicionado en Buenos Aires”.
Pero también es real que el día a día de un formoseño común y la de un hombre ligado al equipo de gobierno de Insfrán, es muy distinto.
Los problemas de un funcionario están muy lejos de la tardanza de los colectivos, la multa por el casco, buscar trabajo para el hijo adolescente que acaba de finalizar la secundaria o la “maldita” tarjeta de crédito que siempre llega puntal y abultada, junto a las facturas de REFSA, el cable, el celular, el crédito de la heladera y la cocina.
La realidad de buena parte de los funcionarios (no todos, por suerte) no sabe de almanaques, el día 10 o el 27 del mes le resulta exactamente lo mismo. Es más, cuando le depositan su salario en su caja de ahorro, van un par de días después para no hacer cola en el cajero.
Estadísticas en mano, analizan la macro economía y piden que la presión fiscal no se traslade a los precios ni en despidos de empleados. Empero poco saben de la innumerables trámites burocráticos y administrativos que debe realizar un comerciante formoseño para “estar al día con todo” y generando mano de obra.
Para encontrar sentido común en esta compleja ecuación, es necesario que la clase dirigente también camine el barro, suba a un colectivo, se ponga un casco para ir en moto por la avenida Ribereña un mediodía de enero, o llene el tanque de SU vehículo (no el oficial) con plata salida de SU bolsillo (no con vales)!!!.
Hay muchos problemas comunes, pero las posibilidades de solucionarlos son muy diferentes. Las visiones son distintas, por eso es importante escuchar a todos, obligar al debate entre candidatos, opinar, criticar sin pasiones y votar sin presiones.
TODOS EN CAMPAÑA
En la semana, que arrancó con un camión hundido en la city de Nandolandia, pasó por la visita del gobernador de Entre Ríos que vino a hacer campaña y firmar un convenio, un partido de Primera en el Antonio Romero, la expectativa de la llegada de Daniel Scioli para los próximos días y el final con una frase repetida de Insfrán en el operativo “Por Nuestra Gente, Todo”: “que sigan pegando”. Se refería a la oposición y a medios locales y nacionales que se muestran sin la afinidad que prefiere el mandatario al relato oficial.
“A vos te quedan dudas que Gildo va a seguir siendo gobernador”, disparó ayer Cacho García en QTH Radio. Optimista con el resultado de octubre “no se jugó” por su posible candidatura a intendente. Mientras tanto, el intendente de El Colorado, Mario Brignole, pasea por la ciudad con un Torino “potenciado” con parlantes que promocionan su figura para el 2015-2019.
Otro que “puso el rostro” en las callecitas de Formosa es Martín Hernández. Insiste con la intendencia de la ciudad y con un eje de campaña que “prende” en la sociedad: la inseguridad. Aseguró que enviaron una propuesta “al quinto piso” y nunca contestaron.
Poco a poco se van viendo las cartas de los unos y los otros, excepto Ricardo Buryaile que está en campaña electoral, pero sus “selfies” aparecen aisladamente por los barrios capitalinos.
Pero la nota social de la semana fue el caso de la mujer a la que no le “tomaron” una denuncia de agresión e intento de robo “porque no sabía el nombre del chorro”. Ocurrió en la comisaría Quinta. A una formoseña le dieron esa respuesta cuando fue a denunciar a un delincuente que le quería arrebatar la moto en una parada de colectivos.
Mientras tanto, nos vamos preparando para la seguidilla de superclásicos!!!
