Forma parte del paisaje electoral formoseño. Al cual nos acostumbramos y naturalizamos. Ya dejó de ser una crítica para quienes manejan “el aparato” para movilizar las masas que un día eligen a funcionarios por 4 años.
Esta acción, que no tiene rasgos de ser ilícita, se prolonga en nuestra provincia durante la mayoría de los días del año. De diferentes maneras y estrategias, el formoseño “común y corriente” puede esperar nomás debajo de la sombra de una planta de mango –tereré en mano- que la extensa mano del estado llegue solícita y abarcativa.
No quiero desde aquí llamar a la revolución, ni invitar a todos a salir a calle, ni sentirme un líder social que “se la cree”; ni mucho menos ser dueño de la verdad. Con seguridad estaré equivocado en algún punto o apreciación; pero tengo la libertad de decirlo.
CELULARES, GAS, MOTOCICLETAS, COLECTIVOS
El titular de la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC), Diego Benitez aseguró en QTH Radio que “en un mes se registraron 13 reclamos” por mal servicio de telefonía móvil. Acaso son apenas un poco más de una docena los que registran problemas con las comunicaciones de los celulares?. No, definitivamente, no. Pero son los pocos que se toman la tarea de ir hasta una oficina pública, poner la cara y protestar con nombre y apellido.
En la misma emisora, el comisario mayor Cirilo Bobadilla contó que “más de mil motocicletas” están secuestradas por la Policía. La mayoría es porque los propietarios no certifican la propiedad. Las cuestiones terminan en el Tribunal de Faltas de la comuna; mientras las motos “mueren” bajo el sol, la lluvia y el abandono. Allí están los rodados, esperando que sus dueños las reclamen.
Mientras tanto, el servicio urbano de pasajeros sigue sin encontrar el rumbo, mientras se encamina el llamado a una nueva y esperanzadora licitación.
Cuando faltaron las garrafas de gas, las redes sociales explotaron y los medios encauzaron los reclamos. De todos modos, los medios son medios, nada más. Reflejan la realidad. Nunca podrá transmitir una guerra donde no hay. No se puede esperar “todo”, del otro.
La sombra de la planta tradicional de Formosa cobija, te aleja de los problemas. Pero con el paso del tiempo la realidad te invade y se comprende que no es posible tapar el sol con una hoja de mango.
Bajo la sombra del mango verás pasar las máquinas que construyen la autopista o la autovía, a los camiones que llevan insumos para Dioxitex, al ladrillero que proveedor de la nueva escuela del barrio, al hombre del interior que trae su producción para venderla en la feria PAIPPA.
También el político que se saca una foto, te promete, te escucha, te comprende y se pierde en el final del camino.
Pero no esperes que llegue la noche para acordarte que para cosechar hay que sembrar. Hay que ponerle el hombro a la vida y no dejarse encandilar por hermosos slongans de campaña.
Al fin y al cabo, no hay que dejar caer la dignidad; no hay excusas con hay ganas de crecer o “salir del pozo”.
Hay que caminar bajo el sol, para que los hijos mañana no dependan de un abuelo jubilado que tenga que recurrir a un amigo empresario “de la infancia” pidiendo “algún” trabajo para el nieto que “sabe hacer cualquier cosa”; por no decir, “casi nada”.
No espere “que se vayan todos” para cambiar “su” realidad, porque no se irán. Usted, con su voto los puso allí. Y usted, también con el voto, decide su continuidad o alejamiento. Es tiempo de hacerse responsables de lo que nos pasa. No siempre la culpa es del otro.
Nos esperan tres superclásicos. Qué gane el mejor (aunque jugando contra River, seguro uno será empate).
Buen fin de semana.
