LA NOTA, TEXTUAL
Posibles pinchaduras de correos electrónicos de organizaciones sociales y periodistas críticos del gobernador. Una de las víctimas es el cacique qom.
La denuncia presentada por Gabriel Hernández, ex intendente de la capital provincial, produjo conmoción en el ambiente político formoseño. Fue luego de dar a conocer unas filtraciones que darían cuenta de la existencia de un sistema de espionaje político interno a opositores, periodistas y movimientos sociales.
“Una persona de la policía, cuya identidad resguardo, me hizo llegar los archivos que demuestran el espionaje, algo que sabíamos pero que ahora comprobamos concretamente”, confirmó Hernández en diálogo con PERFIL. Los archivos corresponden a 93 mails que analizan e informan sobre la actividad del arco opositor al gobernador Gildo Insfrán. La policía formoseña informó esta semana que apresó a un hacker que habría intervenido diversas cuentas privadas. “Cuando el gobierno se enteró de la filtración apresó a un policía de bajo rango al que acusarán de delito informático, pero con esa acción admiten el hackeo y la filtración que llegó a nuestras manos”, aseguró Hernández.
Otros mails señalan las actividades y reuniones del Partido Obrero, muestran notas todavía no publicadas en la prensa por parte de periodistas de sesgo opositor e incluso relevan la llegada y partida de opositores del aeropuerto: “Se observó al periodista Fernando Galarza que acudió a recibir a un masculino que llegó en el vuelo”, especifica un correo. El contenido de otro mail implica el hackeo de la cuenta del abogado Juan Eduardo Davis, del Centro Mandela: “En la fecha el señor Alfredo Barberis (del diario opositor Opinión Ciudadana) ha enviado al doctor Juan Eduardo Davis un correo acerca de una denuncia radicada por la ciudadana Élida González contra el doctor Armando Cabrera, presidente de la legislatura”, y a continuación se reproduce el contenido del correo.
El abogado Davis expresó: “Estos hechos delictivos no solo son violatorios de la ley de inteligencia nacional, sino que representan una violación de papeles y correspondencia epistolar expresamente prohibidas por la constitución nacional y provincial, lo que tornan en un hecho sumamente grave”, y adelantó que iniciaría acciones legales. El comisario Cirilo Bobadilla, jefe de personal de la Policía formoseña, se defendió: “Lo niego rotundamente, toda nuestra actividad se realiza en el marco del derecho”, y señaló que el hacker arrestado no tenía nada que ver con las filtraciones denunciadas». En Formosa, el escándalo de los InsfránLeaks recién comienza.
