Se conocieron supuestos seguimientos a periodistas locales y políticos opositores. Entre ellos, el director del diario Opinión Ciudadana; el líder qom Félix Díaz durante una protesta en Buenos Aires, reuniones de Vicente Joga con gremialistas (incluye lo que comieron); desgrabaciones de programas de radio (QTH Radio / Radio Uno). Temor entre los propios uniformados (y civiles) de la fuerza. Se anticipa un revuelo mediático nacional.
Anticiparon la presentación judicial en sede penal federal y el Congreso Nacional. «Viola la ley de inteligencia nacional» indicó el diputado provincial Martín Hernández. «Uno lo puede tomar como un hecho que todos sabeb!!!. Hay una clara actividad estatal para saber la actividad social, personal y social de muchos formoseños» agregó el parlamentario. También anticipó que a la actual juez federal subrogante local «la vamos a recusar por imparcialidad».
«El caso lo vamos a llevar a Buenos Aires» adelantó. «Siempre denunciamos esta actividad, pero ahora tenemos las evidencias» sañaló el diputado radical. La investigación «apunta» a la Policía local (departamento Informaciones).
FELIX DÍAZ
El seguimiento de «los movimientos» de Félix Díaz son muy detallados: incluyen los gastos de impresión de folletos!!.
No se puede corroborar si el mail receptor pertenece al gobernador Gildo Insfrán. No es oficial la cuenta de correo, tampoco puede corroborarse que fuera del primer mandatario ni que lo haya recibido.
También se observan el «resumen» de la actividad periodística del ex intendente Gabriel Hernández, incluyendo el movimiento que hace en su casa.
QUÉ DICE LA LEY
La Ley Nacional 25.520 (de Inteligencia) establece, respecto a la «Protección de los Derechos y Garantías de los habitantes de la Nación»:
ARTICULO 3° — El funcionamiento del Sistema de Inteligencia Nacional deberá ajustarse estrictamente a las previsiones contenidas en la primera parte Capítulos I y II de la Constitución Nacional y en las normas legales y reglamentarias vigentes.
ARTICULO 4° — Ningún organismo de inteligencia podrá:
1. Realizar tareas represivas, poseer facultades compulsivas, cumplir, por sí, funciones policiales ni de investigación criminal, salvo ante requerimiento específico realizado por autoridad judicial competente en el marco de una causa concreta sometida a su jurisdicción, o que se encuentre, para ello, autorizado por ley.
2. Obtener información, producir inteligencia o almacenar datos sobre personas, por el solo hecho de su raza, fe religiosa, acciones privadas, u opinión política, o de adhesión o pertenencia a organizaciones partidarias, sociales, sindicales, comunitarias, cooperativas, asistenciales, culturales o laborales, así como por la actividad lícita que desarrollen en cualquier esfera de acción.
4. Revelar o divulgar cualquier tipo de información adquirida en ejercicio de sus funciones relativa a cualquier habitante o a personas jurídicas, ya sean públicas o privadas, salvo que mediare orden o dispensa judicial.
ARTICULO 5° — Las comunicaciones telefónicas, postales, de telégrafo o facsímil o cualquier otro sistema de envío de objetos o transmisión de imágenes, voces o paquetes de datos, así como cualquier tipo de información, archivos, registros y/o documentos privados o de entrada o lectura no autorizada o no accesible al público, son inviolables en todo el ámbito de la República Argentina, excepto cuando mediare orden o dispensa judicial en sentido contrario.